landete.jpgEn la ya amplia nómina del rejoneo, desde 1954, ocupó un lugar de distinción Bernardino Landete, jinete con buena doma y monta de los corceles; le fue fácil dominar el toreo ecuestre, con estilo campero sin alardes y caballadas. Sobrio en sus actuaciones, centrado en la lidia, encelaba y templaba la embestida del toro con el buen trote del equino. Certero y fácil al clavar rejones y banderillas, realizaba  la reunión ajustada para clavar al estribo como debe ser. Cuando se permitía clavar por el lado contrario, lo hacía de forma airosa con limpieza en la ejecución. Su presentación en la Monumental de Las Ventas, el 13 de mayo de 1955, feria de San Isidro, fue cuando le reconoció la afición capitalina sus condiciones sobradas, como jinete rejoneador y su nombre comenzó a sonar en el orbe taurino. En sucesivas temporadas aumentó el número de actuaciones por los distintos ruedos. En 1958, viajó a América, con actuaciones en Colombia y Ecuador. En este país encontró el amor y contrajo matrimonio. Por entonces, en sociedad con el diestro Cayetano Ordóñez Araujo «Niño de la Palma» (hijo), organizó competiciones hípicas sin abandonar sus actuaciones como rejoneador. Volvió en 1965 a España y reanudó sus actuaciones en los ruedos, retornó a Ecuador al finalizar la temporada de 1966, donde residió hasta 1972, en este tiempo participó en competiciones hípicas y acogiéndose a la doble nacionalidad quedó campeón nacional ecuatoriano. En 1968, formando equipo ecuestre con el teniente Loroño y la señorita Patricia Crespo, ganaron la copa de Naciones para Ecuador en el campeonato sudamericano celebrado en Buenos Aires. Además, quedó subcampeón individual en el mismo certamen. De regreso a España en 1972, tuvo diversas comparecencias en distintos cosos durante los años 1973, 1974 y 1975, en algunas emparejado con su sobrino Juan Manuel Landete. Entonces desapareció de los ruedos hispanos, vivió en Ecuador feliz y muy considerado durante varios años; luego residió con su mujer y su hijo en Alicante. Su recuerdo como persona y rejoneador de buen estilo permanecerá entre la veterana afición española.

 

El Duende de Embajadores

Revista Los Sabios del Toreo Nº 59 pág. 64

Bernardino Landete, rejoneador y concursista hípico