Fuente: Los toros dan y quitan

GREGORIO DE LOS SANTOS RIPAMILÁN  MURILLO

Solo para efectos ilustrativos
Ganadería de Ripamilán

Cita don Marcelino Cortés Valenciano, en una brillante editorial de su autoría titulada: Leopoldo Alas «Clarín» y las Cinco Villas, publicada en el periódico informativo municipal: «Ejea de los Caballeros»/Segunda Época/ Número 74/ Páginas 16 y 17 / septiembre-octubre de 2001, que el 28 de mayo de 1882, el rico propietario ejeano Gregorio Ripamilán fue brutalmente asesinado cuando regresaba a la villa desde sus posesiones en Escorón. El destino quiso que aquella tarde lo acompañara su sobrino Juan Callén, de tan solo catorce años, una compañía con la que no contaban los asesinos. A Gregorio Ripamilán le asestaron veinticuatro puñaladas en el cuerpo y le destrozaron la cabeza con un disparo de trabuco; al joven acompañante, que se convertía en un incómodo testigo, lo degollaron. Gregorio Ripamilán era uno de los principales contribuyentes de Ejea de los Caballeros. Además de cuantiosas tierras, era propietario de una famosa ganadería cuyos toros se lidiaban en las principales plazas de España. Incluso en el lenguaje hablado se ha conservado la expresión ¡Te crees que eres un Ripamilán! cuando alguien presume de tener dinero. A todo esto hay que sumar que Gregorio Ripamilán había sido el alcalde de la villa unos años antes, en 1870.

Fuente: http://www.ejea.es/fotos/revistasN/113474bc.pdf

A la fecha existen discrepancias respecto a la fecha en que ocurrió el abominable crimen, tal como se observa en el sitio web de la revista «Terralia»/ Editorial «Los Troncos Navarros(2)»/ «Ganaderías aragonesas con raíces de casta navarra: Murillo, Ripamilán, Ferrer»/ Octubre de 1999, donde citan que en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), Don Severo Teodoro Murillo (con divisa encarnada) formó una ganadería con las reses del país y después de varios años con muy buenos resultados durante el siglo XIX, lidiando sus toros en Aragón, Navarra, Cataluña y el País Vasco, Don Gregorio de los Santos Ripamilán Murillo, primo de Don Severo, se la compró en 1864. El 24 de septiembre de 1865 se lidiaron en Madrid estos toros, a nombre todavía de Don Severo y conservando el hierro de éste. Jamás ningún toro de éstos fue fogueado ni devuelto al corral por manso, lo que habla muy mucho en favor de su bravura. Don Gregorio siguió manteniendo a gran altura la reputación de sus toros, lidiándolos en Valencia, Palma, San Sebastián, Barcelona, Zaragoza y otras plazas de importancia hasta que fue asesinado, en extrañas circunstancias, el 28 de mayo de 1878, junto a un sobrino que le acompañaba. Los asesinos enviaron a la familia la oreja cortada del ganadero y no hubo forma de esclarecer los hechos ni los autores. La vacada pasó luego a su hermano Don Victoriano Ripamilán, quien se casó con Dª Mercedes Hernández. En un cartel que se conoce, el infortunado diestro Manuel García «El Espartero» lidió en solitario en Valencia, el 16 de octubre de 1887, seis toros de Don Victoriano Ripamilán. Este falleció poco después y se anunciaron toros a nombre de su viuda, quien casó en segundas nupcias con Don Pío Diego Madrazo, muy amigo de «Guerrita». Tuvieron dos hijos, que fallecieron jóvenes, por lo que la vacada pasó a familiares en segundo grado de los Hernández. Al retirarse «Guerrita» del toreo, los Ripamilán pierden influencia y finalmente se anunció durante cierto tiempo a nombre de Dª Mercedes y de su hermano Don Clemente Hernández. La ganadería degenera y va perdiendo bravura por lo que en 1908, los Hernández venden los ripamilanes a Don Manuel Lozano, de Valdelinares (Teruel). Este señor tenía ya vacas de Ripamilán y de Higinio Flores, de los Flores de Peñascosa (Albacete), además de un semental de Lizaso. Lidió en Madrid en 1912, no tuvo mucho éxito y en 1933 la ganadería la pasó a sus sobrinos Marcial y José Lozano.
Fuentes:
http://www.terralia.com/index.php?revista=10&articulo=61
http://ganaderoslidia.com/webroot/GANADERIAS/ara_lrp.htm