En la resaca de la feria de san Isidro nos encontramos con la feria del arte y la cultura taurina, denominación que obliga mucho a toreros, ganaderos y aficionados.

 

Aunque por desarrollo del segundo festejo de la serie en correspondencia con la titulación, no es oro todo lo que reluce. Se corrieron seis toros de la ganadería salmantina de Valdefresno, encaste Atanasio Fernández y Lisardo Sánchez. Bien presentados, cumplieron en varas y llegaron con nobleza a la muleta para terminar rajándose echando la cara arriba.

 

 

El trío de espadas vimos al más puesto a Curro Díaz, César Jiménez a su aire sin desentonar y David Mora se le vio con decisión pero no se le vió centrado aunque su decisión es de destacar ante las dos cogidas impresionantes que tuvo, no le achicaron y el público estuvo a su lado, de manera que al acertar con el estoque le pidieron la oreja que generosamente el presidente concedió en el sexto volvió a cortar otra oreja y obtuvo el derecho de salir en hombros entre el entusiasmo general uno del siete dijo «no es oro todo lo que reluce». Allá cada cual con sus apreciaciones. Lo que no se debe de olvidar es el título de esta serie taurina llamada del arte y la cultura,que en cuanto se pueda exigir no debemos olvidar a los toros y su calidad y la vulgaridad y malas maneras en los toreros. Aún nos restan cinco festejos y no se salgan del arte y la cultura taurina, es decir, la lidia y el arte auténtico.

 

 

 

 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor

Escalera del Éxito 103