El novillo que le tocó en primer lugar no fue distinto a los demás. También muy rajado y descastado, aunque con una chispa de genio que el novillero aprovechó. Mejor sobre todo por el pitón derecho, siempre lo llevó muy tapado, cerrándole la salida para que no se pudiera ir a tablas. A pesar de pinchar le cortó una oreja. Eso fue el único oasis que tuvimos en una tarde soporífera en la que me salí en el sexto antes de terminar porque realmente no podía aguantar más esa mansedumbre. En cuanto a lo demás, solo silencios en las faenas de Dámaso González, que hoy hacía su presentación en Sevilla, y de Ernesto » Calita», que no ha tenido ninguna opción aunque al menos ha mostrado otras disposiciones.

 

El hijo de Dámaso González ha puesto de manifiesto sus carencias y se ha mostrado en el ruedo como si de una figura del toreo se tratase, había que hacerle todo al de Albacete, y su lidia ha resultado un caos. En el cuarto tuvo alguna opción, pues la embestida del novillo era parecida a la del segundo de la tarde, pero demostró estar muy verde aun, no le tapó la salida y nunca lo llevó tapado, por lo que fue imposible hilvanar ninguna serie.

 

Ernesto Javier Tapia «Calita» quiso transmitir sus ganas, aunque con el primero fue completamente imposible. En el sexto de la tarde, quizás el mas rajado de todos, recibió una cariñosa ovación al finalizar su faena por su esfuerzo con un toro que siempre embistió rematando por arriba.

 

Seguro que Juan Luis Rodríguez ya se ha ganado hoy el primer puesto vacante en una de las próximas novilladas.

 

 

 

 

 

conchita rodriguez ortiz web.jpg

 

 

 

 

Desde Sevilla, crónica de Conchita Rodríguez Ortiz