Diego Ventura regresó a torear a la capital potosina durante la tradicional corrida nocturna por el Aniversario de la Revolución Mexicana y de nuevo se encontró con un público conocedor del arte del rejoneo al que le entregó lo mejor de su tauromaquia para cortar las dos orejas y el rabo del segundo de su lote.

 

Primero se enfrentó a un toro que tras haber recibido el primer rejón de castigo se refugió en tablas, donde se puso a la defensiva. Diego Ventura abrevió. Sin embargo, su carácter y determinación lo sacaron adelante para remontar la cuesta y terminar como máximo triunfador de la corrida, tras lidiar al quinto toro al que le cortaría los máximos apéndices.

 

Ese burel tampoco presentó un buen comportamiento, ya que se puso por delante, pero como tuvo movilidad, dio paso a que la casta y supremacía de Ventura se impusieran al toro, al que recibió con Buena Víbora para colocar un certero rejón de castigo. A lomos de Galán domeñó las embestidas violentas del toro al que colocó arriesgadas banderillas.

 

Apareció luego montando a Nazarí para recorrer el anillo del coso El Paseo-Fermín Rivera entre la aclamación popular, que reconoció el temple que Diego imprimió en cada lance. Sobre Remate se lució en la parte final de la faena, inclusive con el par a dos manos. Remató de un certero rejonazo que hizo doblar al toro patas para arriba entre los gritos del emocionado público potosino.

 

 

 

FICHA DE FESTEJO

 

Plaza de toros El Paseo-Fermín Rivera. Tres cuartos de entrada. Toros de Vistahermosa, de poco juego.

 

RODRIGO SANTOS: Dos orejas y palmas

 

DIEGO VENTURA: Silencio y dos orejas y rabo

 

JORGE HERNANDEZ GARATE: Palmas y oreja

 

Fotos: Rodrigo Ascensio