Desde que en 1.995 expuso por primera y única vez en Torremolinos algo de su quehacer pictórico, Pepe ha pasado por distintas etapas en el mismo, no solo técnicamente sino también personalmente ya que ha residido en Estados Unidos durante bastantes años.

 

 

 

No obstante la temática de su pintura no ha variado sustancialmente, si bien es cierto que elude en sus obras la representación más sangrienta de la fiesta de los toros, pero su pintura se ha cargado de emoción con la distancia y en el recuerdo.

 Pepe expone obras a punta de lápiz y carboncillo, plumilla y sanguina y óleo, pero siempre desde el realismo como expresión seria de la modernidad.

 

 

Manuel Mesa, Crítico de Arte