El Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, cuyos integrantes sabemos que son muy fans de todo cuanto les huela a “español”, han presentado en el Congreso, con fecha 1 de abril del presente año, una Proposición de Ley Orgánica sobre la derogación de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural y otra el dia 5 para que se prohíba la retransmisión de los Festejos en horario infantil.

Salvo que el lector tenga la curiosidad de leer a menudo el Boletín Oficial de las Cortes Generales, este hecho habrá pasado desapercibido a la mayoría de los taurinos, pero yo he querido traerlo a este artículo para alertar de lo evidente: el antitaurinismo no descansa.

Envalentonados por lo acontecido en Cataluña, donde se prohibió por decreto la fiesta de los toros –no los “bous al carrer”, que son muy catalanes- y amparados por colectivos sociales que secundan su causa, el grupo de Tardá y Rufián busca seguir minando el legado histórico-artístico de la tauromaquia en este país que tanto detestan y que, aunque les pese, también es el suyo.

El texto se recrea en todo tipo de detalles sobre la lidia del toro, con especial atención, claro está, a los detalles sanguinolentos, y una vez más exhibe la falacia sobre las ayudas públicas que recibe la fiesta. Dudo que la izquierda nacionalista catalana haya leído el reciente informe de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (ANOET) de la Universidad de Extremadura, que deja muy claro que un sector económico que genera 1.600 millones de euros anuales ni agoniza ni se mantiene gracias a “Papá Estado”. Y que la aportación que recibe la fiesta de los españoles es mínima, en concreto la correspondiente al Premio Nacional de Tauromaquia.

Pero estos datos no sirven para convencer a los antitaurinos y menos aún a los nacionalistas, que tienen muy clara su particular hoja de ruta para borrar cualquier vestigio de la cultura española. En este caso, no ya de Cataluña, su “patria”, sino en todo el territorio nacional. Pura contradicción eso de pretender legislar en un Estado que les oprime.

Los toros superan nuestras fronteras nacionales. No es patrimonio cultural español, es universal y así lo han exaltado intelectuales, artistas y los muchos millones de aficionados que siguen y defienden la fiesta de los toros.

Esta proposición no puede prosperará por una simple cuestión aritmética, es decir, porque es de suponer que no encontrará el respaldo suficiente entre los diputados del Congreso. Pero también porque la intencionalidad de Esquerra Republicana está fuera de toda duda y es una simple extensión de lo que pretendieron, y lograron, en Cataluña: acabar con los toros porque están en la génesis de la esencia de España.

Por eso me atrevo a pedir responsabilidad desde esta tribuna. Los tiempos políticos que corren son inestables y de ello se pueden aprovechar estos intolerantes que tanto tiempo llevan viviendo a costa de esa España que tanto les molesta, pero de la que cobran puntualmente cada mes, dietas aparte.

Con independencia de los colores políticos, existen muchos aficionados a los toros en esas bancadas, que a su vez representan a españoles de distintas comunidades donde los festejos taurinos cuentan con el favor popular.

Es exigible por tanto que esos diputados y esos partidos políticos que defienden a España demuestren que piensan que la tauromaquia sigue brillando con luz propia en su cultura.

  

PARA MAS INFORMACION OS MANDO LAS DOS  DIRECCIONES  SIGUIENTES DEL BOLETIN OFICIAL DE LAS CORTES GENERALES DE ESPAÑA

 

http://www.congreso.es/public_oficiales/L11/CONG/BOCG/B/BOCG-11-B-30-1.PDF

http://www.congreso.es/public_oficiales/L11/CORT/BOCG/A/BOCG-11-CG-A-9.PDF

P.D. Vamos a pedir a Dios educadamente  que estos señores piensen de una vez en los graves problemas que estamos soportando los españoles  y que dejen de una vez en paz a la Fiesta