En la tarde de ayer se abrió la feria taurina de Pozoblanco 2018, con un éxito total tanto de público como en lo artístico. Es la 3ª feria pozoalbense que organiza la empresa  cordobesa Caído y Soledad, comandada por el banderillero, apoderado y empresario taurino Antonio Tejero. Es digno de elogiar y reconocer el acierto absoluto de la empresa en adelantar la corrida «estrella» de la feria, como anticipo a la semana de la misma. Se consiguieron fletar 4 autocares desde la capital cordobesa.

Pasando al aspecto meramente artístico, el festejo lo abrió el valenciano Enrique Ponce, que volvió a impartir cátedra unaa vez más, derrochando ambición, compromiso y maestría en sus actuaciones de principio a fin.

Recibió a su primer oponente cadencioasamente a la verónica. Brindó al respetable una faena que basó en la despaciosidad, toreando con la mano derecha, incluso con una tanda en redondo de rodillas, algo no muy habitual en su repertorio. Disfrutó mucho el torero  y eso se apreciaba en su rostro. Mató de una estocada sin puntilla y cortó las dos orejas, quizás la segunda algo excesiva.

En el cuarto, como si de un joven novel falto de compromisos se tratáse, volvió a darlo todo. Lo saludó con el capote de muy templadas maneras con la rodilla genuflexa sacándolo toreado hasta los medios y rematándolo con una media. Tras brindar su labor a Santiago Muñoz( ganadero de Jaralta), se puso a torear por bajo nuevamente con las rodillas semiflexionadas. Destacaron varias tandas con la derecha rematadas con pases de pecho de pitón a rabo. Ya en el epílogo, cuando el toro «cantaba la gallina» lo remató muy toreramente una vez más con las rodillas genuflexas, una de su especialidad. Lo remató de una estocada caída sin puntilla y le fue concedida una oreja tras una fuerte petición de la segunda, mostrando su cabreo el valenciano tras la no concesión de la misma. El palco fue abroncado tras la vuelta al ruedo por no haberla concedido.

Le seguía en el cartel el madrileño David Mora, que volvía por tercer año consecutivo a la feria de la localidad del Valle de Los Pedroches. Saludó al segundo cornúpeta de la tarde bien a la verónica, donde destacó un bonito quite por gaoneras que le hizo el propio Mora. Tras brindar al público y al cielo la faena de muleta , se gustó mucho por ambas manos con pasajes de mucho pellizco, entre ellos varios cambios de mano de cartel. Le ejecutó una estocada sin puntilla y cortó las dos orejas que le aseguraban la puerta grande.

En el quinto de la tarde, lo recibió garbosamente con el capote intercalando las verónicas y chicuelinas. Lo intento de todas las maneras sin éxito con la franela ante el peor astado de la tarde. Saludó desde el tercio.

Cerraba el cartel el peruano Roca Rey, que se presentaba en el histórico coso de Los Llanos y que tuvo ante sí el peor lote de la tarde. No termina de tener suerte en la provincia cordobesa con los sorteos . Su primer enemigo fue devuelto a los corrales tras perder varias veces las manos hasta quedar invalidado. Salió el sobrero del mismo hierro, al que le ejecutó unas chicuelinas muy ceñidas en los medios bien rematadas con una revolera. En la muleta, tuvo que recurrir al toreo de cercanías, ya que el toro no permitía el lucimiento de otra forma. Conectó en todo momento con el respetable. Mató de estocada sin puntilla y cortó una oreja.

En el sexto y último astado del festejo, mostró la dimensión de la figura que es. El animal fue protestado tras dar una voltereta en el recibo capotero que le mermó mucho para el resto de la lidia. Se pidió la devolución que el presidente no concedió. Tras brindar al público, comenzó como es habitual en el torero peruano con un pase cambiado por detrás que calentó el tendido desde el inicio. Pronto se acabó el juego del animal,muy justito de raza y clase, pegándose pronto el arrimón entre los pitones, entregándose al máximo. Su fallo con la espada y el descabello le privó de acompañar a sus compañeros a hombros.

Resumiendo, festejo muy entretenido el celebrado en Pozoblanco, que terminó con la salida a hombros de Enrique Ponce y David Mora por la Puerta de Los Gallos.

FICHA TÉCNICA:

Plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba). Más de tres cuartos de entrada en los tendidos en tarde de calor. Se han lidiado 6 toros de la ganadería de Albarreal, el 3º bis, aceptablemente presentados y de variado juego.

Enrique Ponce: Dos orejas y oreja tras fuerte petición de la segunda.

David Mora: Dos orejas y saludos desde el tercio.

Roca Rey: Oreja y ovación de despedida.

Por: Fidel Nuñez

Fotos: José Luis Cuevas