Se realizó la última corrida de la feria del sol en Mérida, que hoy bajo el telón de su feria, una feria importante de seis corridas del abono, la más larga del país. Hoy solo se corto una oreja en la Alternativa del merideño Jonathan Guillen, la cual fue cortada por el testigo de
Los toros pertenecieron a la ganadería nacional de Juan Campolargo, bien presentada, pero con problemas para los alternantes ya que desarrollaron genio y poco fue lo que pudieron lucir, la buena nueva fue la alternativa de un merideño Jonathan Guillen, quien lo hizo con el toro «Sosegado», No. 876,
Leonardo Rivera, logro con su primero estar a la altura del compromiso, estuvo bien con derechazos de mucha exposición y mando ante un toro que se le quedaba corto, en pocas palabras estuvo valiente, logro hilvanar una faena importante pero que con la espada cayo un tanto trasera y el público le pidió trofeo y la presidencia no accedió a la petición mayoritaria. Con su segundo lo recibió con verónicas y remato con una revolera. Nuevamente estuvo bien con derechazos de mando y temple alegrando al cotarro, toro que se le quedaba y le exigía, fue una pena que la espada le jugo mal y perdió trofeo.
El torero valenciano Eduardo Valenzuela estuvo muy valiente en ambos toros, Su primero llevo siempre la cara alta y no humillo por lo que estuvo con muchas ganas y le puso valor ya que no era claro en sus embestidas, buscando las zapatillas en todo momento, de uno en uno logro que le dieran la música, no pudo hacer mayor cosa por la izquierda y al entrar a matar la espada estuvo amellada y despacho de varios intentos. Nuevamente con el otro, logro cuajar la mejor faena de la tarde, toro que le permitió dejar pares de banderillas y con la muleta estuvo bien, con la espada fallo y perdió un par de trofeo que tenía bien ganados y se limitó a dar la vuelta al ruedo.
Alexander Guillén, con el primero fue un toro de corto recorrió y con problemas que se vencía por ambos lados, su faena fue de trazada de uno en uno, demostrando valor y ganas de hacerlo bien, lo despacho pronto de una buena estocada y le dieron una oreja. Su segundo un toro jabonero de bonita presencia fue poco lo que le pudo hacer, la mala iluminación de la plaza hizo que el toro estuviera distraído y con una arrancada tosca y bronca en las embestidas , por lo que no pudo realizar mayores cosas, sino su buena voluntad y deseos.