Como continuación a mi anterior trabajo, donde reseñé la cogida y muerte de José Gómez Ortega, «Joselito», primera víctima de la torería del año 1920, a continuación detallo, por orden cronológico, el resto de las víctimas acaecidas en el citado año, y que son las siguientes:

A consecuencia de la caída sufrida en la plaza Monumental de Barcelona, ocurrida el día 27 de junio, fallecía en la ciudad condal, el 7 de julio siguiente, el picador sevilla­no Manuel Liñán Contreras.

El matador de toros madrileño, nacido en Vallecas, Agustín García Díaz, «Malla», se acartela con José Gárate, «Limeño» para actuar en la plaza francesa de Lumel el 4 de julio, cuando aún, la mayoría de los aficionados no han digerido la muerte de «Joselito». Y sería en aquel coso francés donde el excelente estoqueador vallecano, al iniciar la faena de muleta con un pase de rodillas al toro corrido en quinto lugar, de la ganadería francesa de Agustín Lescot, fue empitonado por el estómago, dejando de existir al llegar a la enfermería de la plaza.

El modesto banderillero Carlos Fernández, «Barbi», fallecería el 14 de agosto, co­mo consecuencia de las heridas sufridas en un festejo celebrado en la localidad ma­drileña de Robledo de Chavela.

Sería el 24 de agosto cuando el espada venezolano Isaac Olivo, «Meri», actuando en el Nuevo Circo de Caracas, recibió tan fuerte palotazo en el pecho, que falleció pocos días después.

En Zumpango de la Laguna, en el Estado de México, resultó cogido y muerto el no­villero mejicano Jaime Rodríguez, «Zamacona».

En el año 1921 se registran diez cogidas mortales, tres de las cuales recojo aquí, si­guiendo, como siempre el orden cronológico en que fueron sucediendo:

Ramón Ramos, «Ramitos«, modesto banderillero nacido en Viver (Castellón), moría el 15 de marzo a consecuencia de la cornada recibida el 13 del mismo mes, cuando actuaba a las órdenes de «Gonzalito de Valencia» en un modesto festejo ce­lebrado en la localidad castellonense de Burriana.

El picador malagueño José Granados, «Veneno», actuando en la plaza de Madrid el 27 de marzo, recibió una gran cornada en el maxilar izquierdo, que le propinó «Soriano» de la ganadería de Moreno Santamaría. Fallecería dos días después. «Veneno» por su valor y pundonor llegó a figurar en la cuadrilla de Juan Belmonte. Sería el 1 de mayo, en la plaza de Valencia, cuando alternando con Antonio Már­quez y Braulio Lausín, «Gitanillo», un novillo de la vacada de Andrés Sánchez, em­pitonó por el muslo izquierdo al modesto novillero bilbaino Lorenzo Ocejo, «Oce­jito». La cornada le produjo la rotura de la safena, lo que le ocasionó su muerte en la madrugada del siguiente día.