Es lamentable el Panorama Taurino  que vislumbra la tierra del sol amada, ante la manifiesta mansedumbre acusada, con delirios desrazados desde el seno de la alcaldía, en su principal representación civil, que ante el mar picado que le consume,  y en el oleaje de manifiestos comprados, y de oscuro proceder en contra de los festejos taurinos. Solapada inconscientemente esperando que sea así, por la máxima autoridad civil marabina. Poco o nada fue auto valorada su decisión, supuestamente tras declarar como; patrimonio artístico cultural, tradicional, e histórico del soberano pueblo marabino, a favor de la gallardamente ganada declaración por el arte Maravilloso y Hermoso del Arte del Toro Bravo. En un casi siglo de historia taurina.

Su máxima representación civil recule de tal manera, a tablas con denotado comportamiento de incertidumbre, desarrollando sentido en voltereta de incredulidad en su actuar, propinando con cornada espeluznante y de varias trayectorias, ocasionando el desangramiento del aficionado taurino, socavando  la magnificencia de su investidura, que se basa absolutamente en el patrimonio innegociable de la celebración en honor de sus fiestas patronales y tradicionales que con orgullo mayúsculo, como ningún pueblo alguno, en el mapa taurino del mundo. Celebran con tal entusiasmo inusual, que en calurosa y fervientemente Fe, manifiesta en su esplendido fervor y de incalculable valor, a Nuestra Señora La Santísima Virgen de La Chinita. Tal representación popular, política y legitima eso Sí.

Sucumbe con mansedumbre  ante el ímpetu de intereses extranjeros, que se acunan en instituciones del pueblo, e indirectamente le dan su esencia, rebosante de malaje artero, y trastocando soezmente la realidad fundamental de su existencia como representante del pueblo marabino, el cual en sus extraordinarias facultades, juzgará sin ecua non la Historia taurina marabina, que se escribirá con rabia torera, a seguro en las letras de lágrimas de amargos capotazos, en la largura templada y dolorosa faena de muleta de cara al futuro incierto, que la conduce tales procederes, sin ocurrírsele a mente taurina alguna, con profundo dolor en el corazón, desear la suerte suprema indignamente para la fiesta del Toro Bravo, en la noble, pujante  y bella Maracaibo.

Es de suma interpretación desfasar su imagen en una realidad histórica, ante la manifestación de compro vendas e hipócritas políticas de baja razón, y en los procederes de neto y único interés electoral. Y en el vía crucis político, que desemboca en la  coyuntura nefasta de los interés creados, mal poniendo y destruyendo sin piedad alguna, la maravillosa y hermosa celebración pueblerina de la Feria en Honor de su Patrona La Santísima Virgen De la Chinita. Como Toro de Lidia que se cobija en las tablas, en su manifiesta mansedumbre, y descastada políticamente se refugia en ellas, de tan mal y sanas apetencias electorales, que socavan su verdadera representación popular. Ante el mandato soberano de su pueblo, que sabiamente los eligió absolutamente y con valioso atino. Y estos andares malagradecidos se suman en su voraces deseos políticos, que manifiestan a raudales sus incalculables realidades de su existencia, en los intereses creados. Que los consumen en el fuego de la política, llamas de voraz destrucción, con las cuales arrasan nefastamente la vida taurina del marabino, y que no es otra que mantenerse, a como de lugar conteste con su posición de máxima autoridad municipal.

Aunado todo este comportamiento durante la lidia, a la arbitraria forma de nombrar, al sustituto de la Presidencia de la Comisión Taurina de La Plaza de Toros Monumental de Maracaibo, tras la baja dolorosa del extraordinario aficionado Dr. Luís Dos Santos, de peculiares maneras al instrumentar los derroteros del sendero taurino, en la folklórica forma de su ser, diáfano a más no poder, inundado de sinceridad en sus maneras, con el carácter recio del cargo, que le caracterizó como torero lidiador, que no se dejaba ganar la pelea fácilmente, entrega y justificación cada vez que actuaba en favor del Toro, pero con los matices de pura nobleza, que denotaron su excelente calidad humana, en cada momento de la faena que le toco lidiar, en la clase manifiesta hasta la saciedad, al conducir con vehemencia acertadamente el maravilloso arte del toreo, polémico por mandato de su corazón, como todo ser que amó  intensamente la fiesta del toro bravo. Que Dios Le Brinde el Descanso Eterno y  la concebida Puerta Grande del reino de los cielos. Hasta La próxima corrida de toros Luís, que será en La Monumental Celestial de Dios Padre Todo Poderoso. Hasta Luego Apreciado Amigo.

Desde los tendidos de la honorable Alcaldía marabina, se fraguó inconsultamente el nombramiento, y juramentación del Dr. Charles Hernández como Presidente de dicha Comisión Taurina, en una imposición a todas luces de tinte político, violentando la autonomía administrativa de la comisión, y saltándose a la torera la ordenanza municipal de Maracaibo, en los artículo 8, literal B, y el Artículo 10. Donde rezan las atribuciones, de las cuales están investidos honorablemente los cinco vocales, que la integran para ser solo ellos, en su total conjunto quienes designen  y elijan al Presidente de la misma. Banderillas Negras a tal situación.

Y soñando incrédulamente en sus fantasías, de ensueño en el norte deseado por la gran mayoría de los venezolanos, que no es otro que cambios fundamentales, y sustanciales en las necesidades que claman las familias venezolanas como tal. Pero en el tema que nos atañe, se ahoga nuestra existencia taurina, y que en un injusto proceder se escusa de las decisiones tomadas, y en lo que priva que es la convicción de sus decisiones, causa una profunda pena ajena, e igualmente trasmitiendo rotundamente, una inconsistencia en sus pensares reales, que desembocan catastróficamente en perjuicio del pueblo taurino marabino, el cual conscientemente y sabiamente a depositado su confianza en la sinceridad de las decisiones, de sus representantes políticos, y aun más en su mayor imagen municipal, encomendados y marcados divinamente en el norte de superación cualidad y calidad de vida de los marabinos, comulgando en su democracia menoscabada con tales indecisiones. Y se cantará con rabia, la gaita en arreglo de pasodoble, Cuando comienzo a cruzar el puente, se me hace un nudo en la garganta y el corazón se me salta. Catarán orgullosamente los taurinos marabinos. Llorando toreramente por la manipulación, a la que fueron expuestos sin ninguna consideración, por los intereses creados de la política.

Que Dios Reparta Suerte, Con Tales Directores de Lidia de la política en la lidia ordinaria marabina