Jueves 13/11/08. Plaza Monumental de Valencia Venezuela
Toros de San Sebastián de Las Palmas (Col) divisa oro y plata.
Matadores:
David Fandila El Fandi(Esp) Turquesa y oro. Locutor Nº 524 Jabonero sucio, 506 kgs. ; Vinagrado Nº 530, negro, 466 Kgs. (1 oreja).
Sebastián Castella (Fra) – Salmón y oro. Campano Nº 521, negro, 460 kgs; Vinagrado II, Nº 17 negro, 486 kgs.
Alexander Guillen (Vzla) – Sangre de toro y oro. Judeito Nº 603, Jabonero, 458 kgs. (1 oreja); Bailante Nº 525, negro, 504 kgs.
Ha realizado Guillén una gran faena al jabonero Judeito, comenzó su faena regalándole al publico valenciano un ramillete de verónicas al más puro estilo clacisista. Con la muleta inicio con pases por alto, llevando al morlaco a los medios e iniciar allí su trasteo con la derecha, corriendo la mano como debe ser en aquellos derechazos en redondo que duraban una eternidad, molinetes, trincherillas y cambió de mano para torear al natural, relajado, gustándose en lo que hacía y el publico no tardo en entregársele, se hizo sonar la música por meritos propios, que magnifico toro este Judeíto de San Sebastián de Las Palmas, pases de todas las marcas: circulares, naturales, afarolados etc parando, templando y mandando las nobles embestidas del astado, pinchazo en hueso y una gran estocada que le valió tocar pelo, al noble burel se le premió con vuelta al ruedo. En su segundo el cual brindó a Sebastián Castella salió nuevamente a arriesgar, a poner toda la carne en el asador, faena variada en intensidad dada las condiciones del cornúpeta tanto es así que cuando quiso torear al natural ya el toro tenía escaso combustible por lo cual se paró y empezó a defenderse tirando derrotes a diestra y siniestra, se va tras el acero y falla en par de oportunidades. 1 aviso Palmas de consolación.
El Fandi : a su primero lo recibe con una muy buena serie de verónicas, el toro va al caballo y recibe un gran puyazo, le saca el Fandi y realiza un quite por chicuelínas con mucho merito antes de iniciar el plato fuerte de su tauromaquia las banderillas el espectáculo comenzó con un par de poder a poder de magnifica ejecución, un par al violín que enloqueció al respetable gran ovación, con la muleta realizo un largo trasteo que fue largamente aplaudido pero visto con reservas por los entendidos y por la autoridad a quienes su quehacer no convenció, falló en trío de veces con la toledana para en el cuarto envite dejar media estocada de efecto fulminante silencio.
En su segundo toro se le vio más animado y más en torero con la muleta, había entrega y don de mando, circulares, derechazos, de pecho, desplantes muy toreros y se echa la muleta a la zurda para torear con sentimiento al natural, suena la música, entra a matar y deja una estocada entera que tira sin puntilla al toro, el publico pide la oreja la que rápidamente concede la autoridad. Vuelta al ruedo entre vítores y aplausos.
Sebastián Castella: faena rutilante con el capote, vistosas y templadas verónicas que ha mi juicio fueron un portento de calidad, cargando la suerte con mucha profundidad como dictan los canones pero parecía que el publico era de ese llamado villamelón ya que no supo apreciar la calidad y finura de esos lances. Toma la muleta y se va a los medios para recetarle tres magníficos pases cambiados (algunos le dicen péndulos), se dobla con el animal y le ejecuta cuatro doblones con mucha enjundia que hasta el momento es lo mejor que he visto en lo que va de feria, suena la música y es desarmado por el toro, se va por uvas y deja una gran estocada que hace rodar sin puntilla al burel; todavía me pregunto porque razón el publico no entendió esta bella y magistral faena de Castella ya que ni siquiera pidió la oreja que se había ganado a ley.- Silencio.
En su segundo le tocó el garbanzo negro de la corrida, sin embargo se recreó con el capote toreando a la verónica bajando las manos y cargando la suerte como nos gusta a los puristas del toreo. Con la muleta inició faena agarrado a las tablas para torear por alto, derechazos con mucha sabor bajando y corriendo la mano pero el toro se quedó sin gas repentinamente por lo cual debió abreviar la faena, deja una gran estocada que hace doblar al de San Sebastián de Las Palmas. Ligeras palmas.
¿Me vuelvo a preguntar que ocurrió para que el público valenciano (el cual se jacta de ser entendido) no entendiera las faenas de Castella?
El triunfador de esta corrida fue el venezolano Alexander Guillén quien se hizo acreedor a la medalla de oro que concede un prestigioso diario de Valencia.
Desde Valencia (Vzla.), informa Gilberto J. Álvarez