La Fiesta de Toros es poliédrica, es decir, presenta muchas caras que la hacen recomendable para la promoción de las Ciudades. La Fiesta es historia, porque nos muestra un conjunto de sucesos y acontecimientos taurinos que provienen de las prácticas venatorias que el hombre ejercía sobre el toro, para utilizarle como alimento y su piel como ropaje; la Fiesta es arte, porque es un acto mediante el cual el torero, valiéndose del toro, expresa su habilidad o virtud; la Fiesta es cultura, porque es el resultado de cultivar los conocimientos humanos; la Fiesta es arquitectura, porque los escenarios de celebración de los festejos taurinos son las Plazas de Toros, variado muestrario de estilos arquitectónicos; es sociedad, porque fomenta  y mejora la relación entre las gentes; es ecología, porque estudia y fomenta la relación entre los seres vivos y su entorno; es economía, porque crea riqueza pública; es ocio, porque se practica cuando cesan las actividades obligatorias y es negocio, porque los organizadores de los festejos taurinos, lo hacen con fines lucrativos. También es beneficencia, porque son muchos los casos en los que los beneficios que se obtienen en los festejos se dedican a obras de caridad. Cabe significar que la Plaza de Toros de Béjar, la mandó construir el Duque de Béjar D. Juan Manuel de Zuñiga en el año 1.707, para que una vez terminada (año 1.711), los beneficios que se obtuvieran de los festejos taurinos, se destinaran a continuar y acabar las obras del Santuario de la Virgen del Castañar, como así se hizo.

Cuando en el año 2.009, los Amigos de la Plaza de Toros, empezamos a desarrollar la idea y a diseñar los eventos que se celebrarían con motivo del III Centenario de la Plaza de Toros de Béjar, conjuntamente con los ediles locales, lo hicimos pensando más en la promoción social, cultural y económica de la ciudad, que en la organización de festejos taurinos. Esta ha sido también y es, nuestra filosofía de actuación desde el año 1.977, año de nuestros comienzos. En este periodo, hemos tomado la Plaza de Toros, “La Ancianita”, como imagen de marca, para promocionar dentro y fuera del planeta de los toros, nuestra Ciudad.

En el III Centenario, se organizaron una serie de eventos culturales y taurinos, de primerísima calidad; motivados por estos eventos, fue muy numerosa la gente que vino a Béjar; calculamos que el número de visitantes que participó en los actos del III Centenario fue de unos cuatro mil, que gastaron dinero en Béjar. Hay un axioma que no nos cansamos de repetir, aun a fuer de ser pesados: “Solo la gente que viene a Béjar, gasta dinero en Béjar”.

Siempre hemos dicho que “La Ancianita”, por su antigüedad y belleza, es un elemento diferenciador que tiene nuestra Ciudad, que atrae a mucha gente. Es el monumento más visitado de nuestra Ciudad, ahora con el atractivo añadido de la escultura de Julián Casas “El Salamanquino”, es el monumento más fotografiado de la Ciudad.

Finalizados los actos del III Centenario, hicimos un estudio sobre los resultados económicos del mismo y se demostró que los ingresos habían sido de novecientos setenta mil euros, de lo que se dedujo que por cada euro invertido, se obtuvieron más de cuarenta euros. Por tanto, el dinero que el Ayuntamiento sacó de sus arcas para organizar los eventos realizados, no fue un gasto, sino una inversión que tuvo retorno inmediato, en beneficio de la ciudad.

Dentro de pocas semanas, Béjar celebrará la Fiesta del Corpus. Hasta ahora, salvo algún año excepcional, esta fiesta consiste en la Procesión de la mañana con los “hombres de musgo” incluidos. Algún año el Ayuntamiento ha organizado un festejo taurino para la tarde, pero siempre de poca entidad taurina. Somos de la opinión de que se debería instituir un festejo taurino de calidad, que acompañara a  celebración religiosa del domingo. El festejo taurino debería celebrarse el sábado por la tarde, porque el domingo, después de la Procesión y del almuerzo, los visitantes marchan a sus puntos de origen, lo que resta público al evento. La institución de un festival taurino o corrida de toros, para obtener recursos y sufragar motivos de beneficencia, en pro de las organizaciones asistenciales de la Ciudad, potenciaría la Fiesta de Corpus y ayudaría a conseguir el fin que se persigue, que sea declarado “Bien de interés Turístico Internacional”. Obviamente, la organización tendría que hacerla el Ayuntamiento. Pero no olvidemos que Ayuntamiento somos todos.

El Doctor y Catedrático de Teoría Económica de la Universidad de Extremadura, D. Juan Medina, en la Revista “Cuadernos de Tauromaquia”, número 25, publica un estudio que titula “Informe económico sobre La Fiesta”, en el que nos ofrece unos datos empíricos, obtenidos de fuentes del Ministerio de Educación y Cultura y del Instituto Nacional de Estadística, en los que se demuestra la aceptación social y el poder económico que tiene la Fiesta de Toros. Vamos a exponer algunos datos: En el año 2.013, se dieron en nuestro País, 1.858 espectáculos taurinos reglados (plazas de toros fijas y portátiles). El número de asistentes a estos espectáculos fue de 4.863.265. Los festejos reglados dejaron en taquilla 157,6 millones de euros. Por otra parte, se dieron 13.815 festejos populares, que recaudaron 124,7 millones de euros. Lo que hace un total directo de 282,4 millones de euros. Estos fueron los ingresos por taquilla. Además, el impacto económico por los efectos indirectos, es decir, por alojamientos, restauración y transportes, actividades recreativas, culturales, agricultura y ganadería y otros, se cifra en 817,55 millones de euros. Lo que sumado a lo anterior da un montante total de 1.100 millones de euros.

Dicho de otra manera, el impacto económico que tiene la Feria Taurina de San Isidro sobre Madrid es de 61,8 millones de euros; la Feria Salamanca aporta a la Ciudad 4,1 millones; San Fermín a Pamplona 26,2 millones; Sevilla 17,9 millones… Con el IVA de los toros, nos dice el Profesor Medina, podrían haberse pagado 178.434 becas de enseñanzas obligatorias, 14.075 pensiones no contributivas y vacunar a 417.686 niños de varicela. 

Es necesario que los gestores municipales, vean estos datos con objetividad; dejemos al margen la afición o no de la gente la Fiesta de Toros, no estamos proponiendo los festejos taurinos como fin, sino como medio para alcanzar el fin que nos proponemos, que es promocionar la ciudad y “obligar” a la gente a que venga a Béjar. Somos conscientes de que hay muchas más actividades para atraer a visitantes; los toros no son la única ni la más importante, si hacemos hoy esta sugerencia y damos estos datos, es para que se vea el poder que tiene la Fiesta de Toros y se utilice como complemento para la Fiesta del Corpus bejarano. Y para que borremos de nuestra cabeza, el concepto que a veces tenemos, de que el rendimiento económico de un festejo taurino, es solamente el dinero que entra por taquilla.

Actualmente la Fiesta de Toros, es amada por muchos y rechazada por pocos. A estos últimos les decimos que es preceptivo conocerla, antes de rechazarla por ignorancia, falta de criterio o cuestiones políticas. Exigimos que al menos se la respete, por los valores que tiene y exigimos respeto y libertad, para los que tenemos amor por ella.