De un soplo apagó el matador de toros, de la década de los sesenta del siglo pasado, Manuel Rodríguez Requena la cifra 81 que coronaba la tarta que simbolizaba la edad que luce con una gran vitalidad. Para esta íntima celebración estaba rodeado de su esposa, Carmen Poyato, y de un reducido grupo de amigos.

Rodríguez Requena que tomó la alternativa el 5 de septiembre de 1965 en San Feliu de Guisols de manos de Dámaso Gómez siendo testigo Amadeo Dos Anjos, lleva afincado en Córdoba cerca de cincuenta años y se considera un cordobés mas..