La tradicional corrida del Domingo de Resurrección, con la que se abre la temporada taurina de Sevilla, se saldó con un importante triunfo de Julián López ‘El Juli’, que cortó dos orejas al quinto de la tarde. Tanto Morante de la Puebla como José Mari Manzanares se fueron de vacío.

 

Ficha:

Se lidiaron toros de Daniel Ruiz, el tercero sobrero, destacó el quinto.

Morante de la Puebla, silencio y silencio.

Julián López ‘El Juli’, silencio y dos orejas.

José María Manzanares, ovación y ovación tras aviso.

Lleno de no hay billetes.

Saludaron en banderillas Juan José Trujillo y Curro Javier.

 

 

 

 

 

 

 

Comentario:

 

El primero manseó en el caballo y cuando Morante comenzó la faena de muleta comenzó a diluviar, por lo que todo quedó en unos intentos que apenas fueron seguidos desde un tendido más preocupado por resguardarse de la lluvia. Su labor fue silenciada.

 

Paró de llover justo cuando El Juli comenzó la faena al segundo. Antes había realizado un buen quite. Este toro estaba muy medido de fuerza y acusó además dos volteretas que dio en la muleta le costó ir y se defendió, poniendo en apuros al torero con más de una colada. El Juli lo intentó todo, pero no había enemigo.

 

Silencio.

Manzanares recibió de forma variada y lucida al primero de su lote, un sobrero del mismo hierro que sustituyó a un titular muy flojo. Morante hizo a este toro un precioso quite con dos verónicas y media de gran belleza que fueron lo mejor de su actuación.

Manzanares se lo llevó a los medios y comenzó a torearlo muy bien por la derecha. Lástima que el toro se apagara tan pronto, porque la faena apuntaba alto. Una serie más al natural y el toro se paró por completo. Lo mató de excelente volapié y fue ovacionado.

 

Morante hizo un quite por chicuelinas al cuarto y lo intentó por los dos pitones sin encontrar en el toro las cualidades que él necesita para construir faena. Su labor volvió a ser silenciada.

 

El Juli recibió con lances templados al quinto. Con la muleta fue haciendo poco a poco al toro, que embestía con la cara suelta. Al natural bajó la mano y se hizo aplaudir. La faena fue creciendo porque el torero logró meter al toro en la muleta y el toro fue a más. Destacaron las series al natural con mano baja y ligazón. Fue una faena importante, con momentos finales muy buenos también con la derecha y buen gusto en los remates. Mató de estocada y cortó dos orejas.

 

Accidentada resultó la primera parte de la lidia del sexto. El toro derribó e hirió al caballo de picar. En la muleta Manzanares supo encelarlo en las primeras series de derechazos, que fueron muy aplaudidas. El de Daniel Ruiz se quiso rajar pero Manzanares no lo dejaba. Estuvo por encima de su enemigo y se esforzó por sacarle todo el partido posible. Esta vez mató mal y el veredicto final fue una ovación después de oír un aviso.

 

 

Crónica  y fotos: www.lamaestranza.es