benitexz torea.jpgPrecisamente JOSÉ ANTONIO BENÍTEZ abrió la noche con su ceremonia de doctorado en Tauromaquia, brindando la lidia del toro de la alternativa, de Campo Bravo, a su padre, Antonio Benítez. Con la pañosa, el toricantano tuvo pasajes de buen toreo, dejándose ver muy apegado a su estilo sobrio y vertical, destacándose en muletazos de buen dibujo, así como en los remates, entre estos un vistoso remanguillé. El astado tuvo buen son, pero lamentablemente, el de Riobamba lo pinchó, quedando todo en vuelta al anillo. Al salir de toriles, su segundo, de Trinidad, evidenció descompostura y descoordinación en sus movimientos, y de entrada, arrolló con una violencia inusitada a José Antonio, quien al caer quedó conmocionado y a merced del bicho, armándose a continuación un zafarrancho en la arena, hasta que el torero fue retirado exánime, mientras que la sensación de peligro e incertidumbre se instaló en el ambiente. Por suerte, minutos más tarde, ya en la clínica, Benítez recobró el conocimiento mientras se evaluaba su estado.

a posada.jpgDe su parte, AMBEL POSADA, a su primero de Trinidad, le instrumentó varias series diestras de buen sello, y pese a que el toro terminó a los arreones, Posada se impuso y saludó. Con su segundo, de Campo Bravo, Ambel demostró poseer magníficas ejecutorias,  ejecutando meritorias series de muletazos por ambos pitones. Con muchos recursos técnicos, Posada manejó con corrección colación, sitio y distancias, llevando a la res siempre a media altura. Tras la estocada cortó una oreja. Debido a lo ocurrido con José Antonio Benítez, Posada debió lidiar al sobrero de Trinidad, pues el toro del incidente fue devuelto a los corrales. Luego de brindar su actuación a la cuadrilla de Benítez, el ibérico ratificó su buen estilo, corriendo bien  la mano y llevando larga la embestida. Pero al final, el burel tardó en doblar.

oliva.jpgALFONSO OLIVA SOTO cayó también de pie ante la afición de Riobamba, lidiando con poderío a un complicado ejemplar de Campo Bravo, escuchándose al final palmas para el diestro. Ante su segundo, de Trinidad, Oliva Soto, rubricó varias series diestras de magnífico trazo. Toreando al natural, Alfonso también se destacó rematando cada muletazo muy por detrás de la cadera. Pero no acertó con la toledana perdiendo así algún trofeo.