Por: Carlos Alexis Rivera CNP 10.746

 El matador de toros, empresario y ahora ganadero de reses bravas, Erick Cortés, tiene ya listos, reseñados y apartados los astados con los cuales su ganadería, El Cortijo, hará el debut en La Grita, en el marco de la celebración de la denominada Feria Grande de la Montaña.

 Serán seis hermosos ejemplares, los cuales, uno a uno, saldrán por la puerta de toriles de la plaza de toros portátil «Martín Ramos» para orgullo del diestro Cortés, pero más aún, para dejar allí en la arena de este coso taurino, cada uno de ellos, la nobleza, la bravura y la casta heredada de sus padres, esos que, con tanto mimo y dedicación, ha cuidado Erick en su dehesa, allá en el lejano Yaracal, de las cálidas tierras falconianas.

Los toros, como bien se ha dicho, no tienen palabra de honor, pero de embestir en la tarde del 14 de agosto próximo a los diestros Rafael Orellana, Emilio Barrantes y Leonardo Buenaño, les veremos triunfar, porque los de El Cortijo llevan en su sangre el encaste parladé de sus sementales, aquellos traídos por el torero maracayero de las ganaderías andinas de Rancho Grande y Los Ramírez, lo cual sin duda, es desde ya, una excelente buena carta de presentación para no quedarse en casa y disfrutar, como en tiempos pasados. de una muy buena tarde de toros en la «Atenas del Táchira»

 Sólo queda esperar que suenen clarines y timbales anunciando el inicio de la segunda corrida de la Feria de La Grita y que la puerta de la incertidumbre se abra, para ver el por vez primera, la lidia de ejemplares de una naciente ganadería nacional, que se abre paso en una convulsionada Venezuela Taurina, que aún, a pesar de las dificultades, sigue palpitando en el corazón de los amantes de una fiesta tan auténtica y con tanta verdad con la fiesta brava.