Este festejo en el que reaparece El Canelo, dará inicio a las 20:00 horas en una noche que deberá ser mágica para el joven novillero.

 

Parece que fue ayer y ya han pasado dos meses y medio desde el percance que casi le quita la vida a este joven de 19 años. San Cristóbal, Venezuela fue testigo del que los toros dan muchas cosas buenas pero también pueden cobrar muy caro los deseos de gloria de un chaval, un toro puede darte todo, pero también puede quitare la vida.

 

El Canelo en estos días ya puede correr 12 kilómetros diarios, pero no olvida que hace un mes apenas podía caminar. Tampoco olvida su paso por terapia intensiva debido a la grave cornada que le seccionó la femoral y que durante su traslado al hospital sufrió un paro cardiaco que hizo pensar que todo había terminado.

 

Es fácil ahora platicar de todo esto cuando se ve a Luis Manuel corriendo, entrenando todo el día y todos los días, no importa si es sábado o domingo, tampoco si es el último día del año o es el primero. El Canelo tiene claro que esta en un carrera donde cada día es un regalo de Dios y por ningún motivo esta dispuesto a desperdiciarlo, tiene que hacer valer esa segunda oportunidad que se le ha dado y tiene claro que su destino esta en sus manos este día 16 de enero donde tendrá que demostrar que los fantasmas de esa cornada han quedado en el pasado y que de ello solo queda esa gran cicatriz en su cuerpo que siempre le recordará que esto no es un juego y que el toreo exige responsabilidad, entrega, valor y sobre todo exige que se tenga un corazón indomable para poder con todo y con todos.

 

Cuando a Canelo se le pregunta sobre el cartel nos dijo: “Para mi es la tarde más importante de mi vida y que mejor que compartir cartel con mi amigo Pablo que un gran torero y además con toros de la ganadería de Puerta Grande, ya que un toro de esa ganadería fue el que me permitió salir a hombros en la Plaza México y eso no se olvida nunca. Estoy muy contento y nervioso a la vez porque sé que puede ser la tarde más feliz de mi vida, pero también se que puede ser una pesadilla si no soy capaz de de estar a la altura de la fecha, de la plaza y de mi alternante”.

 

“La cornada creo que ya quedó atrás. Tengo muy claro que un ser humano solo se muere una vez y yo ya lo hice en esa ambulancia. Se que de ese momento en adelante estoy viviendo horas extras y no estoy dispuesto a desperdiciar nada y si hay que pagar con sangre nuevamente, pues será porque Dios así lo quiere y él sabrá porque pasan las cosas, pero yo no voy a dejar de pelear para lograr mi sueño que primero es triunfar en las ventas de Madrid, después tomar la alternativa y después ser figura de toreo”.

 

“Tengo muy claro que esto es poco a poco, pero también es cierto que ese día tienen que salir por toriles auténticos toros con peso y trapío. Solo así podre darme cuenta de lo que soy capaz y pensar en cosas mayores. Con las vacas en los tentaderos me he sentido muy bien, físicamente cada día estoy mejor, corro una hora y después me meto al gimnasio, no quiero dejar nada a la suerte, creo que la suerte se la fabrica uno y es más probable que llegue cuando se esta preparado”.

 

Parece que fue ayer, pero ya pasaron dos meses y medio y la cuenta regresiva comenzó. Para El Canelo cada día que pase es un día más que se acerca esa cita con su destino. Esperemos que realmente este chaval pueda cristalizar sus sueños y que la vida le premie con un triunfo como pago a todo el sufrimiento que vivió y que ese día 16 de enero sea el despegue de ese avión que lleva por nombre Luis Manuel Pérez y que tiene como destino la cumbre del toreo.