¿Qué balance haces de tu primera temporada como matador de toros?

El balance es muy bueno. Han sido 16 corridas de toros, pisando plazas muy importantes, empezando por la alternativa que iba a ser  en Nîmes pero se suspendió, y luego, a los dos días estuvimos en Madrid, sustituyendo a El Fundi, que fue una papeleta bastante fuerte. El año ha sido de apuestas. Ha sido una apuestas continúa, las cinco primeras plazas fueron Madrid, Albacete, Pamplona, Vitoria y Bayona, cinco plazas muy importantes y pude triunfar en ellas. Esas cinco corridas de toros me marcaron mucho, sobre todo, al ser principio de temporada, han sido muy importantes.

 

Te la jugaste a cara o cruz, tomando la alternativa en Las Ventas ¿cómo afrontaste el hecho de dar en ese paso en una plaza, como la de Madrid?

Es tener claro que quieres ser figura del toreo y que quieres apostar. No es nada fácil la alternativa en Nîmes y vas muy mentalizado, entonces se suspende y a los dos días en Madrid, con su afición, el toro que sale y el toro tan manso que salió y complicado, y dar la cara de esa manera, me valió muchísimo. La corrida de Pamplona me dio muchísimo también.

 

¿Cómo se toma la decisión de tomar la alternativa en Las Ventas, con lo que ello implica?

Es ir muy mentalizado e ilusionado. Te lo dicen y te da mucho que pensar, no es nada fácil el echar para adelante. Algunos toreros pueden decir, me espero unos días, no estoy preparado para ir a San Isidro. Pero es que la forma de triunfar es en esas plazas. El mercado está muy difícil, y meter la cabeza en las ferias no es fácil y en los sitios importantes y la única manera es apostar de la manera en que lo hemos hecho este año, y afortunadamente he tenido suerte y he salido ganando, pero se apuesta mucho, aunque, tampoco tenía nada, tenía muy pocas corridas de toros y lo que haces es poner tu, las cartas sobre la mesa y esperar que la cosa salga bien. Ahí sale la preparación, la mentalización que llevas durante todo el invierno, el estar preparado y haber toreado noventa novilladas con picadores, y muchos viajes y esfuerzos que se hacen, pues así se ven recompensados. Cuando te ves anunciado en esos sitios da mucha satisfacción aunque también se pasa mucha responsabilidad, mucho miedo y mucha incertidumbre.

 

 

¿No es una dura responsabilidad, en tu primer año de matador de toros, pisar las plazas que has pisado?

Sí, son esas plazas y también hay que mirar que toreas al lado de figuras del toreo que son rivales muy fuertes para los chavales que empezamos. Ellos tienen los defectos muy limados, están muy perfeccionados, cada uno con su técnica y con su forma. Es una manera de ser más difícil y triunfar al lado de esas figuras y en esas plazas, saliendo también un toro serio, con mucha cara, con trapío. El primer año hasta te sorprende, porque de novillero no estás acostumbrado a verlos tan grandes siempre.

 

¿Qué has aprendido del hecho de torear con las figuras?

Muchísimo, te quedas embobado viéndolos. Estás viendo como con un toro complicado, andan muy fácil, queriendo, muy por encima del toro, y en el toro bueno, la gente disfruta muchísimo y los cuajan de arriba abajo. Se aprende muchísimo, a mí me encanta fijarme en todos los toreros. Es un gusto, porque aparte de que toreas tú, estás viendo a los compañeros y ves que te estás divirtiendo de verlos, y eso da más gusto aún.

 

¿Con qué recuerdos te quedas de esta temporada?

Me quedo, sobre todo, con las plazas importantes. Triunfar en Madrid, con esa vuelta al ruedo, que me dio muchísimo y la oreja de Pamplona, que podrían haber sido dos, de no haber sido por la espada. Esas dos tardes han sido claves. Recuerdos buenos, también el hecho de poder compartir cartel con las figuras del toreo, que sueñas estar ahí siempre, y cuando te ves anunciado, lo valoras mucho.

 

Al final la cornada te ha impedido redondear la temporada ¿qué duele más, la cornada en sí, o las tardes que perdiste?

La cornada son unos días que estás mal y te duele físicamente. Pero lo que duele es moralmente, cuando ves que a los dos días iba a confirmar en Nîmes, y luego tenía Salamanca, Logroño, con El Juli y Perera, son carteles soñados y cuando estás en la cama y ves que no has toreado, pues te sientes mal, porque lo que querías era estar ahí y triunfar. Pero bueno, son cosas que pasan y lo que tengo claro es que me cogió por querer ser torero y por arrimarme. Los toros dan cornadas y sé que pueden venir algunas más.

 

¿Cómo se abre uno camino en el escalafón de novilleros?

Pues poco a poco, al principio no te va conociendo nadie. Yo tuve suerte porque gané el concurso de Vistalegre y ahí, entre los novilleros sin caballos saqué un poco el cuello, y la gente ya me iba conociendo. Y luego, en ferias de novilladas con caballos, tuve suerte de que triunfe y corte orejas, quedando triunfador de muchísimos concursos de novilladas. Así vas sumando poco a poco. Además el triunfo de Madrid que corté una oreja, y quede triunfador, me aportó muchísimo. Toree casi cuarenta novilladas, y Madrid fue un salto muy importante.

 

Eres de Albacete, y eso es tierra de toreros, ¿te ayuda o te dificulta?

Al haber tantos hay menos puestos, yo hasta el momento no he tenido problemas, pero cuando hay tantos es más difícil, si hay un puesto en una corrida de toros es más difícil entrar. Pero también tiene su lado positivo, y es que nos llevamos todos fenomenal, entrenamos juntos en la plaza de toros, hay muchos compañeros con los que hablar de toros, para opinar, para corregir cosas, y sobre todo que, son buenos profesionales.

 

Pero si hablamos de toreros de Albacete hay que hablar de Dámaso González ¿te ha aportado algo?

Aquí se habla mucho del temple de Albacete. Partiendo de Pedrés, que es el torero más antiguo de Albacete, y después Dámaso y Manuel Caballero, son toreros que han marcado mucho Albacete. Los admiro muchísimo, y hasta cuando los ves por la calle, te quedas embobado, porque ves lo grandes que han sido, como toreros y te impresionan.

 

¿Qué otros espejos tienes en tu tauromaquia?

Me gusta mucho Perera, Cabellero, Camino… no te puedes basar en un solo torero. Hay cosas de la técnica que son comunes para todos. Dicen que el mejor aficionado es aquel al que le caben más toreros en la cabeza, pero yo creo que a los toreros nos pasa igual, cuantos más toreros seas capaz de admirar, más cosas podrás aprender.

Cuando eras un chaval que empezabas, ¿soñabas con algo como lo que tienes ahora?

Si, claro. Sueñas con más. Sueñas con ser una figura de los que llevan muchos años, los ves y quieres ser ellos. Pero antes tienes que pasar por momentos difíciles y que a nadie le gustan. Pero siempre ves a las figuras con sus fincas, sus buenos coches, eso es algo que sueñas desde pequeño. De momento estamos en el camino, ojalá y algún día me pueda poner como ellos.

 

Pero ese camino no es fácil ¿qué has tenido que dejar de lado?

Dejas de lado, algunos amigos, te vas apartando porque vas viajando mucho, la preparación es continúa, y cuando todos tienen puente, pues mi puente es deseando irme a entrenar, a tentar, a matar un toro y cuando la gente tiene vacaciones tu estás continuamente entrenado, viajando, preparándote. Pero tampoco es un sacrificio, porque como te gusta, lo haces a gusto. Es como compararlo, pero tampoco es un sacrifico para mí, porque esto es lo que quiero.

 

¿Cómo es la vida de un chico joven como tú, cuando no es temporada?

Hay gente que deja un tiempo de entrenar, y yo sigo entrenando todo el año y no hago vacaciones. Cuando voy al campo disfruto y ese es mi día de vacaciones. Yo estoy dedicado plenamente a mi profesión.

 

¿Qué retos te planteas para la próxima temporada?

Conseguir triunfos fuertes y trabajando estamos para ello. Ojalá y salgan las cosas como pensamos, porque puede ser algo importante y buscar el sitio que hay que buscar, que está entre los de arriba.

 

¿Qué te aportan tus apoderados?

Manuel Chopera es un hombre que es un gran profesional. Con Gonzalo llevo toda la vida, desde pequeño, y al vivir aquí en Albacete, el me ve entrenar, vamos al carro, me corrige muchas cosas. Con Manuel también tengo muy buena relación y entre los tres nos llevamos fenomenal, y hemos hecho un conjunto muy bueno, y ahora lo que importa es que el torero, que en este caso soy yo, que triunfe y haga las cosas bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrevista realizada por Marisa Fernández