Un encierro muy bien presentado, con novillos muy buenos a los que no se les sacó todo el provecho que merecían, resultando el mejor de todos el cuarto de la tarde, de nombre Centenario, que tuvo en suerte Juan José Vian El Palentino y quien se llevó una tremenda cornada en el tercio medio del muslo derecho, de dos trayectorias y que penetró hasta el hueso. Su estado de salud se reporta estable después de haber sido intervenido quirúrgicamente. El juez amonestó al picador que fuera de tiempo volvió a picar al 4º de la tarde, justo cuando sacaban al novillero a la enfermería.

Juan José Vian El Palentino (de azul marino y plata), recibió al primero de la tarde, Bicentenario, No. 3, de 448 Kg. –negro zaino, bragado, meano, cornidelantero-, un novillo de muy buena hechuras que salió acalambrado y pese a eso embestía muy bien, con una fuerza tal que dio un tumbo al picador José Prado; sin embargo, no fue bien lidiado, por lo que terminó reculando y dificultando la labor a este novillero muy falto de sitio y capacidad para la lidia; al segundo viaje despachó al novillo con una estocada desprendida y cruzada. Su segundo toro, el 4º de la tarde, Centenario, No. 77, de 388 Kg. –negro, girón, acucharado-, salió con brío evidenciando desde inicio una bravura y fuerza tal que quedó manifestada en los caballos, recargando muy bien y recibiendo un excelente puyazo aplaudido por el respetable; fue al momento de intentar hacer un quite por gaoneras, cuando El Palentino sufrió el percance que le mandó a la enfermería y no le permitió salir más; por lo que Armando Montes salió a cumplir, muy voluntarioso, pero sin entender las condiciones de este magnífico ejemplar; lo despachó después de pinchar, al primer intento con el descabello.

Armando Montes (de azul rey y oro), recibió al 2º de la tarde, Centenario, No. 17, de 402 Kg. –negro, enmorrillado, coletero y topino-; breve saludo capotero; muy mal picado; con la muleta, el zacatecano mostró mucha voluntad, pero es evidente que le falta torear más; al segundo viaje dejó una media estocada desprendida pero efectiva. El 6º de la tarde le tocó en turno -al haberse alterado el orden establecido en un inicio-, Revolucionario, con un peso de 440 Kg. –negro, bragado, delantero de pitones-; lo recibió con un farol de rodillas perdiendo momentáneamente el equilibrio, por lo que lo vuelve a intentar y de hinojos ejecuta un farol, continúa con verónicas alternadas con chicuelinas ceñidas y remata soltando la punta del capote. Muy voluntarioso con la muleta y con ganas de agradar, pero sin lograr cuajar al novillo; al final dejó una ½ estocada. Palmas del respetable.

Oliver Godoy (de rosa mexicano y oro), recibe al 3º de la tarde, Caudillo, No. 67, 406 Kg. –negro, bragado, girón, estornino y acucharado-, el novillo salió acalambrado y con una manera descompuesta de embestir, pues tendió a recular desde el inicio; no obstante, Godoy demostró que incluso a la caza, se le puede hacer faena a un novillo de estas irregulares condiciones; muy bien estuvo con el capote y con la muleta fue creativo, demostrando una intuición y un talento loables; deja una estocada completa y en buen sitio y se hace merecedor de una oreja. El 5º de la tarde, Chinaco, de 465 Kg. –negro zaino, muy bonito de estampa-, fue recibido con una larga cambiada de rodillas, luego con verónicas y rematado con una media; este joven novillero tapatío demostró que sabe mandar con la muleta y que tiene mucha voluntad de llegar a ser torero; deja una estocada entera, un poco trasera, pero letal. Una oreja.

El próximo domingo 15, el segundo festejo estará encabezado por el francés Tomás  Cerqueira, Gerardo Adame de Aguascalientes y el zacatecano Antonio Romero, quienes lidiarán astados de Santa Fe del Campo.