Nunca podría ser saldada la deuda de reconocimiento del Círculo Bienvenida a un personaje de la categoría de Don Fernando del Arco de Izco (Escalera del Éxito 128). Nunca será suficiente el reconocimiento que pudiera recibir Don Fernando de parte de nuestra entidad por su constante aportación y apoyo, y por su dedicación y entrega a la noble causa del fomento y divulgación de la tauromaquia y a la defensa de la Fiesta Nacional.

El homenaje que se le ha tributado con la imposición de un galardón honorífico como la «INSIGNIA DE PLATA» supone una mínima aunque sincera muestra de lo que su egregia personalidad y merecimiento demandan.

La vida de este español, que desde su Arróniz natal de la Solana navarra recalara definitivamente en la Barcelona de la posguerra española,  ha girado fundamentalmente y desde su infancia alrededor de los toros, siendo testigo excepcional de gran parte de la historia taurina de la Ciudad Condal desde la gloriosa época de Manolete hasta nuestro días con la lamentable y despótica prohibición de las corridas en Cataluña.

El señor del Arco aplicó su apasionada afición en tres tercios definidos que trazan una superior faena en pro de la Fiesta.

Su asistencia como abonado perpetuo en las plazas de toros de Barcelona le erigió como un referente ejemplar para los demás aficionados y los estamentos taurinos catalanes.

Su labor literaria, la senda recorrida a través de la crónica, y la práctica de la bibliografía taurina, le permite dejar su huella indeleble para el enriquecimiento de la cultura taurómaca. Precisamente, su autoría de una antología titulada ‘Parnaso Manoletista: 800 poemas dedicados a Manolete 800’ fue causa justificada para obtener el Premio de la «Fábula Literaria Vicente Zabala» que otorga el Círculo Bienvenida.

Su espíritu solidario en el movimiento asociacionista taurino, le llevó a implicarse en la causa bienvenidista a través de nuestra entidad, llevándole a promover la fundación en Barcelona del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, presidido por Luis María Gibert Clos con el que protagonizó la proeza del plan de recogida de firmas para la presentación de un ILP (Iniciativa Legislativa Popular) en el Parlamento Español que necesaria para la definitiva protección legal de la fiesta de los toros en España.

Todas estas facetas fueron desgranadas por distintas y prestigiosas personalidades que se sumaron al homenaje, antes de que la Concejal de gobierno del Excmo. Ayuntamiento de Madrid y Escalera del Éxito 171, Dª Dolores Navarro, le impusiera el citado galardón que le daba entrada formal del cuadro de honor del Círculo Bienvenida, cuando desde mucho antes ya perteneciera a él en el corazón de todos.

Todas esta cualidades añadidas a las de caballerosidad y bizarría que caracterizan al señor del Arco se resaltaron desde el magisterio y humanidad de nuestro presidente y Escalera del Éxito 190, Don Fernando Claramunt, que le entregó emocionadamente el diploma acreditativo del otorgamiento de la «Insignia de Plata», y rememoró entrañables pasajes y vínculos comunes de las familias y vida de ambos

El desfile de socios e ilustres aficionados para mostrarle pleitesía a Don Fernando del Arco y glosar su figura lo inició don José María Moreno Bermejo, presidente de la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí y Escalera del Éxito 123, con especial vinculación y afinidad con el homenajeado por su condición de vicepresidente de la Unión de Bibliófilos Taurinos de España.

No menos significación tuvo la intervención de otro socio mexicano, don Jorge Espinosa de los Monteros, presidente de Bibliófilos Taurinos y presidente del Capítulo de México del Círculo Bienvenida.

El afamado periodista taurino de RTVE, don Javier Hurtado, se extendió de igual forma con su proverbial y culta a oratoria en honor de don Fernando del Arco.

Desde su función de presentación y moderación de memorable acto, don Juan Lamarca, vicepresidente 1º del CTADB y Escalera del Éxito 105, dio un significativo repaso a la honrosa biografía de la persona a la que tanto debe el Círculo Bienvenida y el mundo de los toro, Don Fernando del Arco de Izco, que, ya con su Insignia en la solapa, mostró su amistosa gratitud detallando cronológicamente el recuerdo que le suscitaba este galardón prendido sobre su corazón, desde el primer Bienvenida, Pepote, que viera torear en Barcelona, hasta el propio Miguel, último eslabón viviente de la Dinastía torera, pasando por Antonio, Ángel Luis y Juanito. Su rememoración de las gestas de todos ellos unidas a la épica del Papa Negro, y a las tragedias de Manolo y Rafaelito, colmaron el ambiente de sentimientos de amor y admiración a los que hicieron historia grande en la Fiesta y en España surgidos de la familia Mejías Bienvenida.

 Se cerró el acto con la clamorosa ovación a Don Fernando del Arco por los numerosos asistentes puestos en pie, no sin antes agradecer la presencia de todos y muy especialmente a la representación mexicana en la persona de Jorge Espinosa, al socio francés Jean Pierre Ferro, fundador de la peña Taurina «Lutecia» de París, y los fraternos venezolanos de San Cristóbal-Táchira, Juan José Guerrero, y Aida Castellanos, de Valencia-Carabobo.

Igualmente se resaltó la compañía de los profesionales amigos del Sr. Del Arco, como Victoriano Valencia, Raul Galindo, Lázaro Carmona, Jaime González ‘El Puno (Escalera del Éxito 90), José Luis Algora, o Miguel Flores (Escalera del Éxito 35).

Foto: Dolores de Lara