Si ayer salía a hombros de Vera (Almería), Diego Ventura lo hace hoy de la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba) en el día después de su reaparición. El rejoneador de la Puebla ha conseguido desorejar al primero de su lote. Un triunfo que podría haberse aumentado en el segundo toro de su lote si no hubiera fallado con los aceros.

 

Al primer toro lo paró con Maletilla lidiando muy bien con la grupa para dejar dos rejones de castigo. Este primer oponente fue un toro con cierta tendencia a tablas, por lo que había que consentirle bastante y llegarle muy cerca realizándole la batida con mucho riesgo y ajuste para dejar un rejón en todo lo alto.

 

En banderillas toreó con Nazarí dejándoselo llegar muy de cerca para llevarlo embebido con el caballo, poder galopar de costado y clavarle dos buenas banderillas.

 

Terminó el segundo tercio con un par a dos manos y tres cortas al violín que hicieron enloquecer al público. Mató de rejonazo en dos tiempos, pero en buen sitio y se le concedieron dos orejas.

 

Al su segundo oponente  lo paró con Demonio, fijándolo muy bien para, después de dos rejonazos, romper al toro con la bandera sometiéndolo y dejándolo ahormado para las banderillas.

 

El siguiente tercio lo comenzó con Coyote dejando dos pares muy buenos, citándolo con armónico piafé para poner un palo perfecto de ejecución realizando un quiebro sensacional.

 

El siguiente en salir fue Revuelo lidiando muy bien con el pecho y no dejando que el toro se fuera a su querencia para dejar dos palos.

 

Terminó con califa con un par, tres cortas y unos vibrantes alardes adornándose con la suerte del teléfono. Los dos pinchazos y dos descabellos que necesitó para dar muerte al toro impidió un triunfo mayor.

 

FICHA:

 

Plaza de toros de la Pozoblanco (Córdoba). Casi lleno.

 

Se lidiaron toros de Luis Terrón, manejables.

 

Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y dos orejas.

Diego Ventura, dos orejas y saludos tras petición.

Leonardo Hernández, ovación y dos orejas.

 

Fotos: Carlos Núñez