En cierta ocasión, platicando con el tigre de los ruedos, dn Juan Silveti, tocamos el tema de como juzgar el resultado de una corrida de toros. Dn Juan, con su característica voz ronca, contestó a nuestra pregunta: -Es muy fácil… de qué te acuerdas?, – nos dijo.

 

Puede ser que un torero cortó orejas y salió por la puerta grande… pero otro dio unas verónicas, que quedaron en tu pupila. Al final, se celebra el triunfo del que recibió los apéndices, pero tu, de qué te acordaras… de aquellos lances con el capote, que no se olvidarán jamás.

 

Y esto viene al caso de la corrida  celebrada en Cd Juarez, el pasado 29 de mayo.

 

Porque en el recuerdo queda el viento mas que otra cosa, que estrelló la buena voluntad y el valor de los tres alternantes. Mas que nada recordaremos los valientes pares de banderillas de Juan Antonio Adame y del Chihuahua.

 

El tesón de Gerardo Adame de querer sacar muletazos a unos toros cuando el viento ponía en horizontal la muleta. Las estocadas de los jóvenes toreros jugándose la cornada.

 

El arte se confundió con el valor en esa calurosa tarde.

 

El recuerdo ha quedado en la arena de la plaza Alberto Balderas.

 

Y tu, paciente lector… cuando fuiste a la plaza… de qué te acuerdas?