Informa desde M茅xico. Jos茅 Antonio Luna Alarc贸n. Profesor Cultura y Arte Taurino. UPAEP
Es padrino de una de las generaciones del diplomado Cultura y arte taurino, lo escribo en presente porque, que haya muerto el d铆a nueve de este mes, no nos quita el honor de su padrinazgo y lo seguir谩 siendo mientras alguno de los que participamos como estudiantes e instructores en aquel curso podamos recordarlo. Jos茅 脕ngel L贸pez Lima nos brind贸 su apoyo y siempre se lo agradeceremos.
La graduaci贸n de los estudiantes de ese diplomado auspiciado por la UPAEP y que coordin贸 el que esto firma, sumado el apoyo del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino, se hizo en la ganader铆a de Coyotepec, propiedad de don Jos茅 脕ngel y recuerdo que despu茅s de la ceremonia de graduaci贸n, hubo un programa de radio transmitido desde el comedor de la hacienda. Luego, el patr贸n nos invit贸 una paella y la pasamos muy a gusto.
脡l fue un empresario de toros y ganadero que impulso la tauromaquia de Puebla y de Tlaxcala. Durante su gesti贸n al frente de la plaza de toros de Puebla 聽-que adem谩s, 茅l mand贸 construir- se doctoraron matadores que despu茅s hicieron carreras fruct铆feras, si no en lo art铆stico, s铆 en lo econ贸mico.
Jos茅 脕ngel L贸pez Lima nos dej贸 la plaza de toros El Relicario que con tanto af谩n algunos gobernadores de Puebla y ahora, la alcaldesa, nos quieren cerrar. El Relicario se convirti贸 en la prolongaci贸n de una agon铆a que ya dur贸 treinta dos a帽os. La tauromaquia poblana se est谩 muriendo lentamente gracias a las ineficaces gestiones de algunos empresarios que para consolar a la moribunda, se arrodillan encima del tubo de ox铆geno que la mantiene viva.
Pero hubo un tiempo en que en El Relicario se dieron novilladas con plaza llena. La idea de 脕ngel L贸pez Lima y su equipo fue de verdadero impulso a los chicos que quer铆an ser matadores. Recuerdo que el precio de las entradas era casi simb贸lico; los hombres pagaban boleto, las mujeres y los ni帽os deb铆an comprar un refresco que costaba diez pesos, as铆 que con muy poco dinero, una familia iba a los toros. Se hac铆a afici贸n y los novilleros pod铆an torear. Era una mano extendida y completamente desinteresada, porque no creo que se ganara dinero. Como dicen mis alumnos de los tiempos anteriores a la pandemia: entonces, 茅ramos felices y no lo sab铆amos.
Entre otros, don 脕ngel L贸pez Lima trajo a mi ciudad a uno de los mejores toreros que he visto en mi vida. Jos茅 Miguel Arroyo聽Joselito聽mostr贸 credenciales en un quite con un toro berrendo y rematando de hinojos en un lance de una gran belleza.
El caso y la cosa es que don 脕ngel tuvo que dejar El Relicario y se acabaron las novilladas y con ellas, las carreras de varios toreros. Ya no volv铆 a ver a esos jovencitos delgados y muy erguidos, que con las ilusiones a tope y el capote de paseo terciado en el brazo, esperaban que se acercara el toque de clarines llamando a las cuadrillas con la fe de los que creen fervientemente en sus sue帽os y est谩n dispuestos a que les agujeren la piel a cornadas por hacerlos realidad.
Todo pasa, que don Jos茅 脕ngel descanse en paz, mi agradecimiento es sincero y obligado, por lo del padrinazgo y porque nos dej贸 su plaza, ahora, cada vez m谩s vac铆a y herrumbrosa, guardiana de sue帽os fantasmas de chicos que se hicieron hombres y no llegaron lejos en el horizonte del toreo, porque la burocracia quit贸 concesiones y se acab贸 el alpiste para los canarios.