La verdad, no he querido saber mucho del asunto. Cada vez que encuentro una noticia sobre el particular, abandono la página electrónica o me largo. Vamos a ver, ¿y como para qué?. Ni en este asunto ni en otro, albergo ninguna esperanza de ser escuchado por nuestros gobernantes. Además, ya saben, viajo por
Esos fierros herrumbrosos y sucios que conforman los tendidos a punto de desplomarse tienen muy pocas cosas gratas que decirme. En el balance, les puedo jurar por el penacho de Moctezuma que nos guardan los vieneses, que en El Relicario contamos con los dedos de las manos los toros que saltaron del toril con los cuatro años de edad cumplidos. Pocos dieron el peso que anunció el cartel. Los jueces que presidieron el palco de la autoridad, regalaron orejas como edecanes de cervecería repartiendo promocionales. Los sobrecupos impunes aquellas ocasiones que anunciaron a El Juli y a Pablo Hermoso. El maltrato de los vendedores de fritangas pisándonos los pies, mientras se desarrollaba
Claro que hubo hazañas, aunque son muy pocas. Entre los buenos recuerdos, quedan unos cuantos: El quite y el remate de Joselito cuando, casi niño, bañó los brillos de hojalata con los que Cavazos deslumbraba a los simples. La corrida de berrendos cornalones, astifinos, con peso y edad, de García Méndez, que mataron Leonardo Benítez,
La Puebla taurina es rancia. Aquí vivió Bernardo Gaviño, tomaron
También, hay que decir que los obligados a defender a la fiesta a capa y espada en el ruedo, tienen años que no lo han hecho. Por otra parte, siempre que he asistido a una convocatoria de este tipo, están los aficionados, los periodistas, uno que otro novillero, cualquier matador en quiebra, ningún ganadero y cero empresarios. Luego, cuando al patrón de turno le vuelvan a llenar el pesebre nos pagará el favor, dándonosla otra vez con queso. Así que de una vez se los digo, disculpen que no galope hacia
Si se mira bien, no se pierde gran cosa. En El Relicario casi nunca nos trataron como personas, palabra esta última, que se fragua en las llamas del respeto y la dignidad.
Profesor Cultura y Arte Taurino
UPAEP
Puebla, México