De todos es sabido que Salamanca tiene en su seno la Universidad más antigua de España y una de las más antiguas de Europa. Bien, pues a nadie le puede extrañar que a su sombra haya crecido algún

que otro catedrático y gente influyente: en los negocios, en la política, en ganaderos, ¡toreros…! gentes que han llevado el nombre de su Salamanca a los confines del mundo.

En fútbol, lo cierto es que no encontramos gran cosa y, como siempre ocurre, cuando se encuentra algo es extraordinario. Vicente del Bosque, jugador del Real Madrid, con el que ha conseguido triunfos importantes y estos triunfos, muchos de ellos, debidos al catedrático salmantino. Quién, aficionado al fútbol, no recuerda a este espigado jugador, con su parsimonia habitual–había que correr cuando había que correr–, pasando el balón al sitio justo, donde era necesario para crear peligro.

Once años estuvo en el Real Madrid como jugador. Contó con el respeto de todos sus presidentes y compañeros. Ganó cinco títulos de liga y cuatro títulos de Copa del Rey. Después, como entrenador, en cuatro temporadas, dos Champions League, dos Ligas, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental.

Vicente, has sido un extraordinario jugador, lo estás mejorando como entrenador y toda España te quiere y apoya en tu cargo de seleccionador, pero en lo que realmente has sido

bueno y maravilloso es como persona.