Ginés Bartolomé (Colmenar Viejo – 1935) crece ayudando a su padre en un taller de alquiler y reparación de bicicletas. Su visión de los negocios y el trato con el público le fueron afianzando para aventurarse en aumentar el negocio adentrándose también en el mundo de las motos. Precisamente en moto, salía a los pueblos de los alrededores de Colmenar Viejo y, en El Boalo, conoció a Sagrario, hoy su mujer. Avispado para los negocios, aprovechaba los viajes para ver a su novia para venden alguna que otra moto a los vecinos del citado pueblo. Esto sirvió para que fuera nombrado representante del grupo Cantó en la sierra madrileña (Montesa, Ossa, Vespa y Lube).

Después de su boda con Sagrario, en 1960, Ginés se propuso dar un salto más arriba y entrar en el mundo del automóvil algo que logró al tener la familia un local que pudo adaptarse para ser Servicio Ranault una marca en la que es líder en la actualidad.

Desde esas fechas, con esfuerzo y trabajo y algunas vicisitudes, ha ido creciendo en los negocios del automóvil ampliando las marcas y abriendo nuevos concesionarios en varios puntos. Hoy en día, el Grupo Bartolomé consta de las marcas Renault, Mercedes, Seat, Audi, Volkswagen, Toyota, Dacia y Smart y hay instalaciones de las distintas marcas en el pueblo de Colmenar Viejo, en la carretera Madrid – Colmenar (puede considerarse la Ciudad del Automóvil), Tres Cantos, Rivas Vaciamadrid, Getafe, Alcobendas, Leganés, Toledo y Valladolid.

Muy aficionado al deporte de la bicicleta, patrocinó y apoyó equipos y una etapa de la Vuelta Ciclista a España en 1979. También patrocinó al equipo de futbol de Colmenar Viejo.

Pero todo, se queda en poco comparado con su afición al mundo de los toros: su verdadera pasión. Asiduo a los festejos en el pueblo y los alrededores y seguidor de los toreros colmenareños desde “Serranito”, Miguel Cancela, Carlos Aragón y Luis Cancela, a los actuales Miguel de Pablo, Juan Carlos Rey o José Aguilera que está aún sin caballos. A todos, también les ha ayudado cuando ha sido menester. En algunas ocasiones, hizo pinitos como empresario aunque pronto se dio cuenta de que ese no era su camino.

Como aficionado, ha ido montando un museo taurino que puede considerarse una verdadera joya al tener vestidos de torear de figuras de la talla de Ojeda, Ponce, Uceda, El Cid, El Juli y, últimamente uno regalado por Iván Vicente. Fotografías, pinturas, esculturas, conforman un lujo de salón, regalo para la vista de todos los amigos que lo visitan.

Pero sus ideas no paran y sus deseos de “hacer algo más” tampoco y tuvo la feliz idea de ayudar a los chic@s que empiezan, los que más lo necesitan y así construyó una magnífica nave, cubierta, para que pudiera servir de lugar de entrenamiento los días de lluvia o viento. Una nave con todo lo necesario para un buen adiestramiento, con carretones para torear, poner banderillas o ensayar la suerte suprema, capotes, muletas y ayudas, vamos, todo un lujo y, además, perfectamente decorada con motivos taurinos a base de fotografías y cuadros al óleo.

Con todo, aún pensaba que se quedaba corto y construyó una plaza de toros con sus corrales y chiqueros, todo muy funcional pero que iba a permitir el toreo ya con animales. De esa forma, la inauguró de forma oficial con un tentadero de vacas de su gran amigo y ganadero Ángel Luis Peña y un cartel de lujo: Uceda Leal, Iván Vicente y Luis David Adame y, para completar el cartel, dos becerristas haciendo tapia, Carlos Enrique Carmona y el local José Aguilera. Un gran día que culminó con la salida a hombros de la plaza de Ginés Bartolomé llevado por los toreros y luego una fiesta flamenca para rematar el día.

Una vez construida la plaza, había que darla actividad y, una nueva idea que quiso poner en marcha: organizar unos tentaderos para ayudar a los chavales de las distintas escuelas. Así surgió el I Certamen – concurso de Tentaderos Ginés Bartolomé que se puso en marcha el pasado 23 de abril y al que concurrieron nueve becerristas de las Escuelas de Colmenar Viejo, Madrid y Arganda – Fundación “El Juli” que torearon tres becerras de Montealto. Aún quedan dos tentaderos clasificatorios en su plaza de toros y la final que tendrá lugar en la plaza de Colmenar Viejo a finales de junio con vacas de Ángel Luis Peña.

Como se puede comprobar, “un empresario hecho a sí mismo”, como se dice en su libro biográfico que, por su trayectoria, ha escalado la escalera de la vida y que se vuelca, de forma altruista, ayudando a los que comienzan en la difícil carrera de querer ser torero.

Padre de seis hijos aunque él siempre dice tener siete “los seis que he tenido con Sagrario y “mi” Renault”.

Se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer y Sagrario ha sabido ayudar cuando ha hecho falta y mantener la unidad familiar en todo momento. Mariví, Elena, Eugenio, María José, Sonia y Ginés pueden estar orgullosos de sus padres.