El Juli se apuntó de entrada el detalle de lidiar un toro de la divisa santacolomeña de La Quinta. Cumplió en varas y flojeó de manos con noble embestida y humillado en la arrancada el astado de Álvaro Conradi, pero la faena de El Juli realizada bajo los perros del toreo sin cruzarse y rematando el pase fuera, solo tuvo el son de la ligazón de los pases en redondo. La cerró atacando con el brazo suelto para dejar dos pinchazos, una corta, otra casi entera, sonó un aviso y acabó al quinto intento de descabello. Con el cuarto de Victoriano del Río, toro suelto de salida y que cumplió en varas recargando, intentó el diestro redondear una faena que no pudo ser. Acabó de dos pinchazos, estocada con el brazo suelto y dos descabellos. Hubo pitos.

 

Miguel Ángel Perera con su primero de Núñez del Cuvillo trató de recogerle con el capote de salida y el astado se fue de uno a otro lado de la plaza. En varas cumplió, recibiendo en la segunda entrada al caballo un puyazo trasero de los que no castigan pero hacen daño. La faena de pases rematados fuera con el toro dando síntomas de blandear para al final ponerse molesto echando la cara arriba. Perfilado al hilo del pitón dejó una estocada delantera y ladeada que fue suficiente el diestro extremeño. Al quinto, de El Ventorillo, toro que repetía la embestida con nobleza, lo recibió por estatuarios con la muleta para después continuar citando fuera de cacho, y en uno de los pases el toro sufrió una voltereta, pero continuó embistiendo. Al hilo del pitón recetó un pinchazo corto, una estocada, sonó un aviso, y acabó al segundo intento de descabello.

 

Cayetano con el tercero, de Domingo Hernández, bien en el recibo por verónicas con el toro que empuja metiendo los riñones en varas, sobre todo en la segunda. Inició la faena con estatuarios y el resto se diluyó con pases fuera de cacho y con el toro escarbando en ocasiones antes de arrancarse. Se vino abajo el astado y entrando con el brazo suelto el torero dejó dos pinchazos y una estocada que remató con el descabello.  El sexto, de la divisa de Toros de Cortés, lo saludó con verónicas rodilla en tierra, fue lo único a rescatar de su actuación. El toro pasó el trámite de varas sin nada de mencionar  y llegó al último tercio cabeceando y flojo de remos. En unos de los pases sufrió el diestro un desarme y la faena falta de color la remató de pinchazo, estocada y descabello.

 

Asistía al festejo la Infanta Elena a la que los tres diestros brindaron su primer toro. Creemos que como el resto de la concurrencia su Alteza Real se divertiría poco esta tarde en Las Ventas. Como la torería actual no reacciones de sus normas lidiadoras no sabemos donde va a ir a parar la Fiesta.