Crónica de José Mª Moreno Bermejo – Escalera del Éxito 123. 

Hoy, San Isidro proporcionó el casi lleno en “Las Ventas”, lo que es de agradecer. Los anteriores festejos adolecieron de poca asistencia debido, sin duda, a lo poco atractivo de los carteles que ha planteado para 2018 la impresentable empresa adjudicataria del coso venteño. Piensa el ínclito francés inventor de la “cultura de la tauromaquia” (todo en minúsculas), que el espectador es tonto y que va a seguir con la inercia de ir a “Las Ventas” toree quien toree; y no, torpe gestor, no hay tanta gente tonta como usted piensa.

“El Fandi” es un torero honrado con el público y con su profesión; gustará más o menos, pero lo da todo. Su primero fue el peor del buen encierro de “El Puerto”, y el 2º suyo fue el siguiente en poca calidad. Fandila demostró su responsabilidad como director de lidia poniendo en suerte a un toro huido, que estaba siendo mal lidiado, con un capotazo y un recorte, que al final resultó ser la suerte más torera  del festejo. Es injusto que las fobias de algunos gurús les lleve a criticar TODO lo que hace este torero.

Paco Ureña estuvo en Ureña toda la tarde. Entrega absoluta, intento de realizar el toreo clásico, con riesgo y verdad…, tropezando, como casi siempre, en el defecto del enganchón y de la salida de la suerte antes de terminar las series, salvo en algún largo y excelso pase de pecho. El 2º, “CUBA II” , fue un toro extraordinario a pesar de la horrenda lidia que recibió, incluida una Suerte de varas que luego juzgaremos. De haber mediado una actuación ordenada de los peones, mal Curro Vivas, y unas varas adecuadas, pésimo Vicente González, “CUBA II”  habría merecido, al menos, una vuelta al ruedo. Toro de “8,5”, porque no pudimos verlo bien en varas. Dos orejas que se llevó al desolladero perdidas por una faena “laaaaargaaaaa” que dificultó la puesta en suerte para la muerte. El 2º del lote de Ureña fue un buen toro al que Pedro Iturralde le colocó una buena 2ª vara tras la pésima primera plena de “ineficiencia peonil”. El atragantón del matador en su entrada a matar, el revolcón y el recuerdo de los espectadores de la entrega del lorquino durante toda la tarde, merecieron el premio de una oreja.

López Simón toma una buena decisión al comenzar su faena al 3º en el tercio del tendido 5/6. Sin duda las enseñanzas de su nuevo apoderado, que a su vez las recibió del gran Chenel, sobre el sitio en el que hay que torear cuando hay viento, que es el que marca el rabo de la veleta del reloj de la plaza (¿Verdad, César Palacios?), le han ilustrado al respecto. Luego anduvo de tendido en tendido, perdido dando pases, más pases, y poco toreo. Su primer toro fue francamente bueno y, a mi modo de ver no bien aprovechado.

Hablamos de varas…

José Manuel González picó mal en su 1º puyazo e hizo la suerte bien en el 2º, si bien puso la puya muy trasera, como puede verse en la foto. Imperdonable.

Mal, muy mal, Vicente González picando muy trasero a un gran toro al que, además, le hizo una ridícula carioca, más bien por la falta de control del caballo de la cuadra de “Bene”. Oyó, con mucha justicia, lo de: “Picador ¡Que malo eres!”.

Pedro Iturralde es uno de los más afamados picadores del escalafón por méritos propios. Hoy no estuvo bien salvo en el último puyazo. Vean dónde y cómo cita en su primer encuentro. ¿También por la mala doma del caballo?

En el postrer puyazo dirigió bien la vara para herir al final del morrillo, movió muy bien el caballo abriéndolo hacia la izquierda y largó al burel con donosura.

Desacertado en su primer encuentro, en su 2º “Tito” citó bien al toro, lo recibió templando y puso un puyazo en el morrillo, no del todo arriba, pero quizás pensó que al vencerse algo por el izquierdo el toro necesitaba ser herido ahí. Fue muy aplaudido “Tito”. La puntuación que le otorgo es de “7”, pues la largada no fue muy buena.

En banderillas se desmonteraron “Vicente Osuna” y el grandísimo Jesús Arruga, uno de los mejores peones del escalafón, después de una muy buena actuación en banderillas. El 2º par de Osuna y el de Arruga en el 6º fueron, además, de riesgo. El otrora recortador aragonés, de Cariñena, salió airoso y templado de un par difícil. ¡Da gusto ver tamaña torería dentro de las vulgares actuaciones cotidianas!