Hartos de la retahíla de noticias que a diario nos bombardean los distintos medios de comunicación con las novedades que ingenian los dirigentes separatistas vascos y catalanes, propongo que algún partido político abandere la idea integrista del Iberismo, es decir, la unión entre España y Portugal.

Los movimientos iberistas tuvieron su máximo esplendor a finales del siglo XIX y principios del XX de la mano de los regeneracionistas, intelectuales agitados por el resurgimiento de una España en plena decadencia. No fueron corrientes aisladas. Planteamientos similares se dieron en otros países europeos como Italia o Alemania. Por ello no es descabellado pensar que estas iniciativas constituyeron los cimientos de la Comunidad Económica Europea y por consiguiente, del Euro y la UE.

Aquel partido político que recoja en su programa electoral este planteamiento podrá rebatir que, ante plebiscitos secesionistas que puedan provocar la disminución de territorio, reducción del PIB o de población, el iberismo convertiría al nuevo país en el de mayor territorio de la UE y el quinto en población con 60 millones de habitantes, una potencia lingüística de 600 millones de personas o el control total de las relaciones con Latinoamérica. Las razones geográficas, culturales, lingüísticas y en buena parte históricas, se caen por su propio peso.

El movimiento parece en marcha. Una serie de estudios de la Universidad de Salamanca han demostrado que el porcentaje de habitantes de ambos países a favor de una unión hispano-lusa crece año a año. Además, se están llevando a cabo proyectos de red de ferrocarriles de alta velocidad y otras infraestructuras de transporte; así como planes de cooperación en materia de I+D. Se trabaja en la creación del Mercado Ibérico de la Electricidad y del Gas, y en una Plataforma Logística en el suroeste en la península.

Este sueño lo vienen reclamando intelectuales y políticos de ambos países, y hasta en Córdoba tenemos importantes figuras afines a esta ideología como Juan Valera, Julio Anguita o mi propio abuelo Juan Gómez Crespo.

Ante el manido derecho a decidir reduccionista en regiones puntuales, planteo debates constructivos y consultas beneficiosas para todos los ciudadanos. ¿Qué partido político recoge el guante?

 

Rafael Gómez Aguilar

Presidente Asociación Cordobeses X el Mundo

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