…El sentimiento y el zapateado del baile caleriano, más los compases sentidos y profundos de la guitarra del Merengue…

Referirse a Concha Calero y no hablar de Merengue de Córdoba, o a la inversa, no es posible, porque su vida y obra artística discurre de forma paralela y siempre, afortunadamente para nosotros, con el reconocimiento y aplauso de aficionados y admiradores de todo el mundo. Ambos, nacidos en nuestra tierra son dos enamorados de la Córdoba romántica, la que cantan los poetas y que se vive en sus rincones y callejas. El sentimiento y el zapateado del baile caleriano, más los compases sentidos y profundos de la guitarra del Merengue, acompañan la blanca y reposada mirada de la luna al Guadalquivir…

Siendo Córdoba singular por sus desgarrados cantes, bailes y guitarras, es la elegida por el destino, para la cuna de Concha Calero y Rafael Rodríguez Merengue de Córdoba. Ellos suponen el punto y seguido, de un arte con dos personalidades en una sola trayectoria incomparable. En Concha, se mezclan sabiduría, música y raza, sin más medida ni regulación que los dictados de un corazón con mucho duende. Y Merengue interpreta la espontaneidad, la verdad y lo sublime. La compenetración de ambas personalidades, desemboca en una forma de ver y de sentir en suma, el transcurrir de la vida y sus historias. Es la mezcla de la emoción, la alegría y la tragedia, explicados a través del baile, el cante y la guitarra.

 

                                             MERENGUE DE CÓRDOBA

 Nació – en lo artístico -, allá por los años sesenta en el tablao flamenco del Zoco de Córdoba. En 1962 recibió el primer premio de acompañamiento en el Concurso de Jerez. Fue el primer peldaño de una carrera apretada de trabajo y de conocimientos. Sus toques no son ya para el corrillo de amigos, sino para figuras del cante como Valderrama, Curro de Utrera, Enrique Montoya, Niña de Antequera y un largo etcétera. Su vida artística discurre a tope. Estuvo en los tablaos de La Macarena de Barcelona, y en los madrileños de Arco de Cuchilleros y Duende. En 1968 consolida su trayectoria, al conseguir el Premio Nacional en el Concurso de Córdoba.

Ha sido y es, guitarrista oficial en numerosas ediciones de los concursos nacionales de Córdoba y de Las Minas.

 

Concha Calero

Paralelamente, Concha Calero cultiva su arte en varios ballets flamencos, recorriendo con éxito países de toda Europa, lo que hace que su fama y buen hacer, le acrediten como una de las bailaoras con más técnica y raza que ha dado el mundo del flamenco. Debuta como solista en El Zoco y allí conoce a Merengue, y tras el periodo de noviazgo, se unen en matrimonio en 1971.

En 1975 la contrata el Ballet Nacional de España con el que recorre, cautivando al público, Inglaterra, Bélgica, Francia, Holanda, Brasil, y el norte de África en 1971.

 CREACIÓN DEL ESTUDIO DE FLAMENCO

Como pareja artística, reconocida, dentro y fuera de España, deciden crear una academia de flamenco, en un local adecuado de la Puerta del Rincón de Córdoba. En su fachada, figura una composición de azulejos típicos, cuyo texto proclama su dedicación:

 ESTUDIO FLAMENCO

BAILE Y GUITARRA

CONCHA CALERO y RAFAEL MERENGUE 

                 

 

 Academia de la que han brotado nuevos valores del baile y de la guitarra. A destacar entre ellos, las hijas de Concha y Rafael: Desiré Rodríguez Calero La Merenguita y Coco Calero. Valores importantes dentro de la disciplina general del baile, en cuyo catálogo de artistas, ya cuentan con un sitio y una trayectoria tan notable como consolidada. Sus creativas actuaciones, emergen sin duda, de la unión de dos grandes, como son sus progenitores y maestros. Actualmente Desiré (Premio Nacional del Concurso de Arte Flamenco) es quien dirige la Academia de Concha y Merengue de Córdoba en la calle Isabel Losa, 10.

Independientemente de esta pincelada familiar, es obligado y grato recordar que Merengue ha sido maestro de grandes de la guitarra, como: Vicente Amigo, José Antonio Rodríguez o Paco Serrano.

 PINCELADAS DE LA TRAYECTORIA DE CONCHA

 …Nací en el barrio de Santa Marina…

Concha Calero inició su relevante carrera muy joven y llegó a grande enseguida. Estaba predestinada, por la profundidad y garra de su baile, a tocar con sus manos de bailaora, el cielo del arte…

Tras recorrer algunos países europeos, formando grupo con varios ballets flamencos y de vuelta a su Córdoba, se incorpora como figura solista en el tablao El Zoco, en el que también destacaba y triunfaba el joven Merengue. Coincidencia que unió a ambos como novios y más tarde como matrimonio.


 Concha tiene en su haber artístico, el haber actuado en los más importantes festivales y eventos del flamenco. Entre cientos de premios y reconocimientos, destacamos el Primer Premio al Baile Encarnación Lòpez La Argentinita, que obtuvo en 1983. Y sobre todo el eco que la Academia de Flamenco, que inició conjuntamente con su marido El Merengue, ha tenido en el mundo. El baile de Concha Calero y el toque maestro de Rafael han engalanado artística y didácticamente, un mundo tan amplio como complicado, a la par que académico, cual es el mundo del flamenco.

Su amplia trayectoria le ha llevado a intervenir en muchos y prestigiosos programas de televisión.

Al igual que su marido, guarda con cariño en vitrinas, cientos de recuerdos, insignias y placas, de entidades relacionadas con la flamencología pura.

 CONCHA SE DESPIDE DE LOS ESCENARIOS

El 9 de setiembre de  2006, en el transcurso de un acto flamenco, celebrado en el Alcázar de los Reyes Cristianos, Concha se despedía de los escenarios. Junto a élla, el compañero de toda la vida: Rafael Rodríguez Merengue de Córdoba y sus hijas: Desiré La Merenguita y Coco Calero, dignas y capaces sucesoras, del extraordinario arte de la genial bailaora de Santa Marina.

                       Francisco Bravo Antibón y Rafael Rodríguez Merengue de Córdoba

 …”Su actuación, como siempre, fue magistral. Dio a su público todo el arte genuino que lleva dentro y una vez más ¡no defraudó! La noche se volvió mágica y se llenó de arte flamenco. Su carisma es reconocido por todos.”…(reseña del diario Córdoba)

 DOS ARTISTAS MUY QUERIDOS POR LOS CORDOBESES 

 Después de tantos premios, quizás lo que más le ha hecho ilusión a Merengue, ha sido ser nombrado Rey Mago por un día… Y ¡como no!, haber recibido el reconocimiento, en este caso reconocimiento por partida doble, como Cordobeses del Año 2006. Un merecimiento, entre muchos, pero singular por venir directamente de sus paisanos, que nos consta guardan en lo más íntimo de su corazón

 

     

  Por su parte, Concha recuerda con ternura y nostalgia, la despedida como bailaora profesional, en el Gran Teatro de Córdoba en una gala especial de la Cátedra de Flamencología, dirigida entonces por Agustín Gómez; gala que se celebró en diciembre de 2006.

 LA SEMILLA FLAMENCA DE CONCHA Y MERENGUE 

 

         Concha Calero, Coco Calero y Desiré la Merenguita

Sin duda sus dos hijas: María Ángeles Coco Calero y Desiré La Merenguita, ambas dedicadas profesionalmente a la danza. Son actualmente dos reconocidas profesoras de baile. María Ángeles ejerce en Marbella como profesora de flamenco, (Escuela de Arte y Cultura de Marbella Coco Calero) organizando cursos auspiciados por el Excmo. Ayuntamiento. Y Desiré, como antes apuntamos, dirige la actual Academia de Concha y Merengue de Córdoba.

María Ángeles tiene en su haber, el primer premio Peña Flamenca La Perla de Cádiz (1997), primer premio en Jóvenes Flamencos de Córdoba y Provincia (1999) y primer premio Estepona Flamenca (2003).

Desiré cuenta en su brillante trayectoria profesional, con el Premio Nacional de Flamenco obtenido en el 2001. Así como numerosos reconocimientos.

 Por: Francisco Bravo Antibón