Con un sol canicular se ha lidiado un encierro muy bien presentado y desigual en su comportamiento, de la ganadería de Ernesto González Caicedo. Los matadores de toros Sebastián Castella y Luis Bolívar han abierto la puerta grande en Cañaveralejo.

El director de lidia era el madrileño Uceda Leal, quien vestía un terno azul turquí y oro, rematado con cabos blancos. Definitivamente Uceda Leal es el reflejo de la elegancia al torear, su espigada figura y su lentitud al torear le dan el titulo de artista. Con sus dos ejemplares mantuvo su condición de torero serio pero realmente fue en el cuarto de la tarde donde bordó unas series de naturales que emocionaron a los conocedores de Cañaveralejo.

Sebastián Castella quien estaba en sustitución de Miguel Ángel Perera, demostró una vez más porque es llamado torero de Cali. Valor, técnica y arte son una mezcla que sabe manejar muy bien el francés; pocos milímetros entre su cuerpo y el toro se pudieron ver, gracias a la voluntad y sapiencia que tiene al torear. La afición le premió con tres orejas.

El colombiano Luis Bolívar era el más joven de la terna y tenía la responsabilidad de dejar en alto el tricolor colombiano, pues lo logró abriendo la puerta Señor de los cristales. El temple y madurez fueron los puntos clave en las faenas del caleño. Su primer ejemplar tuvo clase pero tenía poco motor, ya el segundo contaba con un poco más de picante y este le permitió que el público vibrara con él.

Cañaveralejo celebró su cumpleaños número 51 con cinco orejas y dos toreros por la puerta Señor de los Cristales. ¡Enhorabuena Cali!

Reseña:

Con lleno en los tendidos se lidiaron ejemplares de Ernesto González Caicedo de muy buena presentación y poca fuerza.

Uceda Leal                          silencio y oreja

Sebastián Castella            Oreja y dos orejas

Luis Bolívar                         Palmas y dos orejas

 

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)