La Fundación Wellington, continuando con su ciclo de encuentros socio-culturales y políticos “Los Coloquios del Wellington”, organizó en los salones del Hotel que da nombre a la Fundación el coloquio "¿Quo vadis Europa?".

 

El acto congregó a un numeroso grupo de invitados que siguieron con extraordinaria atención las interesantes intervenciones de los ponentes: D. Diego López Garrido, Secretario de Estado para la Unión Europea de España, D. Gustavo de Arístegui, Diplomático y Diputado portavoz de exteriores del Partido Popular en el Congreso, D. Juan Iranzo (Escalera del Éxito 166), Decano Presidente del Colegio de Economistas de Madrid y D. Julio Iglesias de Ussel, Catedrático de Sociología de la UCM, Académico de Número de la R.A. de Ciencias Morales y Política.

 

Con la habitual presentación y palabras de bienvenida de la Secretaria del Patronato de la Fundación Dña. Cristina Moratiel, dieron comienzo las intervenciones de los citados ponentes que fueron moderados por el periodista D. Luis Herrero.

 

Estos grandes especialistas de la economía, la política, la  sociología y la diplomacia expusieron sus diferentes tesis sobre la crisis que envuelve a Europa. La situación y análisis de cada país miembro de la comunidad europea, las posibles soluciones a medio y largo plazo, y la necesidad de mantener una Europa unida, por encima de recelos o suspicacias hacia su innegable necesidad de coexistencia.

 

Todos los oradores fueron muy aplaudidos por sus documentadas exposiciones, en un lenguaje de fácil entendimiento según lo expresaron varios de los asistentes, algunos de los cuales formaron parte del coloquio establecido con la mesa.

 

Habitualmente estas convocatorias de la Fundación Wellington están envueltas en el máximo interés de sus asistentes. Una vez más, la sala estuvo abarrotada de un público interesadísimo en la temática desarrollada, obviando como señaló D. Luis Herrero, la retransmisión deportiva inclusive que a esa misma hora había, poniendo de manifiesto que la preocupación e interés por conocer profundamente la crisis de Europa en voces tan autorizadas como las personas señaladas, están por encima de cualquier otra circunstancia de ocio.