En el marco de los 82 años de la inauguración de la plaza de toros Maestranza de Maracay, vale la pena recordar la histórica faena realizada, en ese hermoso coso, por el célebre gran artista del toreo sevillano Manuel Jiménez “Chicuelo”. El pasado 19 de enero de 1935, se cumplieron 80 años de aquella inolvidable tarde cuando “Chicuelo” realizó la faena considerada como la más grande presenciada en Venezuela.

Antes de narrar lo sucedido en Maracay (Venezuela), es oportuna la ocasión para narrar algunos aspectos interesantes de su vida. Manuel Jiménez Moreno “Chicuelo” vino al mundo, el 15 de abril de 1902, en la calle Betis, número 11, del barrio de Triana (Sevilla). Vivió y se crió desde pequeño en la sevillana Alameda de Hércules. Hijo del matador de toros Manuel Jiménez Vera “Chicuelo” (padre), quien tomó la alternativa el 15 de septiembre de 1901, en Madrid, de manos de Antonio Moreno “Lagartijillo”, cediéndole al toro “Jineto” de la ganadería de Pablo Romero. “Chicuelo” (padre), había estado regular ante el toro de su alternativa; durante la lidia de su segundo, estuvo mal y le devolvieron el toro a los corrales. El diestro en un arrebato de rabia y frustración intentó suicidarse, sin lograr su cometido. Durante su carrera taurina sobresalió por su arte y buen manejo del capote, siendo un elegante banderillero, destacándose por su forma eficiente de matar a los toros.

Como dato curioso, Manuel Jiménez Vera “Chicuelo” (padre) se presentó en Venezuela para torear en la temporada 1904-1905. Debutó en Caracas, el 27 de noviembre de 1904 en compañía de José Campos “Campitos”, también debutante. “Chicuelo” (padre) triunfó, repitiéndose el mismo cartel, el 4 de noviembre de 1904. El 18 de diciembre de 1904, se celebró en el Circo Metropolitano de Caracas una corrida a beneficio de “Chicuelo” (padre), lidiando y matando siete toros en solitario de la ganadería venezolana “El Banco”, siendo admirable el arte y valor que impuso esa tarde. El 25 de diciembre de 1904, “Chicuelo” (padre) se presentó con Emilio Soler “Canario”, su maestro, actuando de sobresaliente José Campos “Campitos”, el día siguiente, 26 de diciembre, triunfó en Cagua (Estado Aragua). El 1 de enero de 1905, “Chicuelo” (padre) compartió cartel con “Canario” y “Campitos”. El 8 de enero de 1905, “Chicuelo” (padre) se presentó con el venezolano Pablo Mirabal “El Rubio”, quien resultó corneado en la ingle y “Canario” que se fracturó el peroné a consecuencia de una voltereta. “Chicuelo” (padre) terminó la corrida escuchando palmas. Los astados pertenecieron a la ganadería del Gral. Juan Vicente Gómez. El 15 de enero de 1905, “Chicuelo” (padre), en la corrida de su beneficio y despedida de Venezuela, compartió cartel con los diestros venezolanos “El Rubio” y Vicente Mendoza “El Niño”, a quien le concedió la alternativa. Vicente Mendoza era el padre del popular matador de toros Julio Mendoza Palma. A “Chicuelo” (padre) lo acompañó en su cuadrilla, Eduardo Borrego Vega “Zocato”, la persona que crió e introdujo en el toreo a su hijo, el posteriormente famoso, Manuel Jiménez Moreno “Chicuelo”.

“Chicuelo” (padre) enfermó de tuberculosis y falleció el 18 de noviembre de 1907. Su hijo, Manuel Jiménez Moreno “Chicuelo”, tenía cinco años de edad cuando perdió a su padre. Su tío Eduardo Borrego Vega “Zocato”, se encargó, a la muerte de “Chicuelo” (padre), de criar, educar y formar a su sobrino como torero. Posteriormente, llegó a convertirse en su apoderado. Como dato curioso, el célebre diestro Ricardo Torres “Bombita”, organizó una suscripción en Sevilla a beneficio del desaparecido “Chicuelo” (padre) y “Pepete” tuvo la misma iniciativa en México en donde “Chicuelo” (padre) gozó de gran estima y simpatía.

 

Manuel Jiménez Moreno “Chicuelo”, cosechó innumerables triunfos y se destacó como el mejor novillero de su época. A los 16 años debutó, el 19 de abril de 1919, en Sevilla. Tomó la alternativa a los 17 años de edad, en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el 28 de septiembre de 1919, de manos de Juan Belmonte quien le cedió al toro “Vidriero” de Santa Coloma, ante la presencia de Manolo Belmonte. El 30 de septiembre de 1919, en la misma plaza, “Chicuelo” fue el triunfador de la tarde al cortar dos orejas, alternando con Rafael Gómez “El Gallo”, Juan Belmonte y Manolo Belmonte, ante reses de Pérez de la Concha y de Rincón.

El 18 de junio de 1920, confirmó su alternativa en Madrid, lidiando al toro “Volandero” del Duque de Veragua, que no resultó bueno para su lucimiento. A su segundo enemigo, le realizó una gran faena, saliendo a hombros a pesar de no haber acertado con la espada. Compartió cartel con Rafael Gómez “El Gallo”, Juan Belmonte y Diego Mazquiarán “Fortuna”. El 21 de abril de 1921, lidiando reses de Miura en el Maestranza de Sevilla, “Chicuelo” cortó dos orejas, alternando con Rafael Gómez “El Gallo” y Manuel Granero. Realizó viaje a América, triunfando en Lima, Perú. Ese año sumó 70 corridas de toros.

En el magnífico libro escrito por mi recordado amigo, el destacado cronista taurino venezolano Dr. Pepe Cabello, “Toreros fuera del ruedo”, Manuel Jiménez “Chicuelo” le explicó cómo surgió la creación de la “chicuelina”, su principal aporte en la historia del toreo, además del pase de “costadillo” y el “delantal”. Recordaba que una tarde cualquiera en Sevilla, había ejecutado el lance, pero en Valencia (España), compartiendo cartel con Manuel Varé “Varelito” y Manuel Granero, el 9 de abril de 1922 ante el toro “Muleño” de Guadalest, se dio cuenta que había realizado una innovación en el toreo de capa, la “chicuelina”. Recordaba el maestro sevillano lo siguiente:

“Fue a un toro de Guadalest que le pertenecía a Granero, me embistió con fuerza. Yo había realizado esa tarde en Valencia (España) muchos quites, el público esperaba con interés mi intervención. Entonces giré con las manos en alto, envolviéndome con el capote, en seis oportunidades. ¡La gente enloqueció! Mi lance original era con las manos en alto, muy diferente a la “chicuelina” actual con los brazo caídos. Después de realizar el lance en Valencia (España), no me recordaba cómo había sido aquel momento de inspiración. ¡Y tuve que ensayar de nuevo para hacerlo! Existe la creencia que yo sólo toreaba con el capote, pero en verdad me considero como un buen muletero. Claro, mi “chicuelina” me dio mucha fama, la gente al escuchar el nombre de “Chicuelo” piensa en la capa”.

El 29 de septiembre de 1924, en la Maestranza de Sevilla ante ganado de Pérez de la Concha, “Chicuelo” triunfó cortando dos orejas y rabo. Lo acompañaron esa tarde los diestros Antonio Posada y Manuel Báez “Litri”. El 12 de octubre de 1924, en la misma plaza, volvió a triunfar cortando dos orejas. Actuaron el rejoneador cordobés don Antonio Cañero, Ignacio Sánchez Mejías que cortó una oreja esa tarde y Antonio Posada. Se lidiaron reses de Flores Íñiguez (2), Guadalest (2), Rincón (2) y Flores Tassara (1).

Manuel Jiménez “Chicuelo”, viajó a México y obtuvo numerosos triunfos importantes, especialmente en los años de 1924, 1925, 1926 y 1927, convirtiéndolo en un auténtico ídolo de la afición de ese país. Compartió varias veces cartel con Rodolfo Gaona. El 25 de enero de 1925, en la plaza de toros de El Toreo, México, D.F., realizó una gran faena al toro “Toledano” de la ganadería de Atenco, recibiendo los máximos trofeos. El 1 de febrero de 1925, en el coso de El Toreo, estoqueó cinco toros de San Mateo al resultar herido su compañero de cartel Rodolfo Gaona. “Chicuelo” le cortó las orejas y el rabo al toro “Lapicero”. El 25 de octubre de 1925, en la plaza de toros de El Toreo, México, D.F., realizó al toro “Dentista” de la ganadería de San Mateo, una faena inmortal y grandiosa, recibiendo a su enemigo con ocho espléndidas verónicas. Con la muleta, ejecutó alrededor de 25 pases naturales maravillosos, de la firma y por alto de gran factura. Le otorgaron las dos orejas y el rabo a pesar de no estar bien con la espada, saliendo cuatro veces a los medios para agradecer al público la ovación. Alternó esa tarde con los diestros el mexicano Juan Silveti y el español Manolo Martínez. También, en la misma plaza, el 26 de diciembre de 1926, nuevamente triunfó cortándole las dos orejas y el rabo al toro “Pintor”, cuarto de la tarde, de la ganadería mexicana de San Mateo. Alternó con los diestros Marcial Lalanda y José “Pepe” Ortiz. “Chicuelo” volvió a cortar dos orejas y el rabo, en la misma plaza, el 6 de febrero de 1927, a un toro de la ganadería de San Diego de los Padres, en la Corrida de la Prensa, en un mano a mano junto a José “Pepe” Ortiz, teniendo que soportar el torrencial aguacero que caía.

Manuel Jiménez “Chicuelo” contrajo matrimonio, el 10 de noviembre de 1927, con la bellísima y simpática Dolores Castro Ruiz, la popular bailaora y cupletista conocida como “Dora la Cordobesita”. La famosa esposa de “Chicuelo”, frecuentemente, aparecía fotografiada con sombrero cordobés y guitarra, en otras imágenes, se le podía ver luciendo montera y capote de paseo. Llegó a cautivar la atención del genio de la pintura Julio Romero de Torres, quien la inmortalizó en varios de sus cuadros sirviéndole de modelo.

El 24 de mayo de 1928, en Madrid, “Chicuelo” realizó al toro “Corchaíto” de la ganadería de don Graciliano Pérez Tabernero, una faena memorable, considerada por los críticos y aficionados taurinos como una de las mejores realizadas en todo el siglo XX. Destacaron sus series ligadas de naturales, su gracia sevillana y torería. Había pinchado en lo alto dos veces y colocó media estocada en buen sitio que le valieron, a petición del público, las dos orejas y el rabo. Ese año toreó un total de 81 corridas ocupando el primer lugar del escalafón taurino. El 28 de octubre de 1928, en la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, “Chicuelo” obtuvo otro triunfo clamoroso al cortar dos orejas y rabo, ante reses de Moreno Santamaría, en un mano a mano junto a Francisco Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”.