Gran tarde de toros se vivió hoy en Manizales, con dos puertas grandes para dos figuras del toreo mundial. Un indulto para un gran toro de Las Ventas del Espíritu Santo, propiedad de César Rincón… Manizales del alma tu Feria es para quitarse el sombrero.

Se lidió un encierro parejo aunque en su mayoría muy bajitos de peso, un buen comportamiento en términos generales… destacaron los lidiados en tercer y quinto lugar, estos dos fueron bravos y aún más bravo el tercero que se mereció el perdón de la muerte. El lote con mayores complicaciones fue el del Juli, que gracias a su maestría tapó defectos de comportamiento.

Julián López “El Juli” es necesario describirlo con el único calificativo exacto para él “MAESTRO”, que bien torea este madrileño de veintisiete años de edad y que se ha catapultado en la historia del toreo gracias a su perfección. Dos ejemplares que en su fondo de embestir no querían colaborarle pero eso no importa para El Juli, les enseñó a embestir, suavidad, limpieza y temple en sus dos faenas; no retira la muleta de la cara del astado para no permitirle su huída del engaño. Cortó tres orejas.

El francés Sebastián Castella estuvo inmensamente espectacular, indultó al primero de su lote tras una faena limpia, ligada y completa de comienzo a fin; con el quinto astado de la tarde fue un desafío a la muerte, el pitón rozaba su cuerpo una y otra vez, y él seguía sin moverse un ápice. Valiente, realmente un héroe como es llamado en España; cortó tres orejas que bien hubieran podido ser cuatro.

Remataba de buena forma el cartel, Juan Solanilla, quien tomaba su alternativa; anduvo bien, puso todo de sí para poder estar a la altura de tan grande compromiso en la ciudad que lo doctoró. De rodillas, al hilo de las tablas y abriendo mucho el compás, sin embargo la envergadura del festejo lo hizo sentir algo inseguro y no pudo recibir el triunfo que esperaba.

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)