Presidentes de la Audiencia

no tienen tanto poder

como los cuernos de un toro

y el «con qué» de una mujer.

­¿Por qué «jaces» malos juicios

con las narices abiertas

como un becerro «acosao»…­

Tu abelas las patas tuertas

y najas de medio lao…

(Guajira flamenca.)