A Villar fui a ver los toros
y en Villar toros no había…
Se han juntado los casados
a pasar juntos el día.
Doce toros uno a uno
se lidiaron sin descanso,
pero todos fueron mansos
y no se libró ni uno.
Puestos a decir mentiras,
una mentira diré:
Vaya matar este toro
para brindárselo a usted.
(Tanguillo.)