Campo bravo mexicano: Celia Barbabosa

 

CELIA BARBABOSA

 

En 1978 doña Celia Barbosa fundó esta casa ganadera, con 80 vacas de Santín y 3 sementales de San Mateo. Ese mismo año agregó 100 vacas de José Julián LLaguno.

Lidió por primera vez en Durango, Dgo. El 3 de junio de 1979 con seis toros de Celia Barbabosa para Manolo Martínez, Jesús Solórzano y Fermín Espinoza Armillita

Se presentó en México el 13 de diciembre de 1981: seis novillos para Antonio Urrutia, José Lorenzo y Javier Bernaldo; Urrutia le cortó una oreja a Amuleto y dio la vuelta acompañado por doña Celia. Al año siguiente, en ese mismo coso, como los alternantes no consiguieron triunfar con un buen encierro, en medio de la algarabía popular la afición sacó a la ganadera a dar la vuelta al ruedo.

El 17 de marzo de 1985 envió su primera corrida a la monumental de Insurgentes para el diestro español José Ortega Cano y los mexicanos Jorge Gutiérrez y Ricardo Sánchez.

Es una mujer entregada a la cría del toro bravo, tradición que heredó de sus antepasados, miembros de uno de los cuatro pilares de la ganadería brava mexicana. Su padre, don Agustín, le enseñó los secretos de la vida del toro en el campo, la importancia de la selección y el honor. Lidia con cierta frecuencia apoyada siempre por su nieto, a quien le cedió los derechos en el año 2002.

Ahora el ganadero y nieto de Doña Celia Barbabosa es quien lleva las riendas totales de esta prestigiosa ganadería, haciéndole crecer súbitamente en cuestión de presencia, calidad y raza a este hierro. El ganadero nos abrió sus puertas y hemos podido captar algunas imágenes de su ganado entre nopaleras y monte, en comederos y a campo abierto, sencillamente una vista que recrea el ojo del aficionado taurino.

La finca El Rosario, es visitada por muchos matadores tanto españoles como mexicanos, ya que ha sido un tipo de ganado bravo muy del estilo y acoplamiento para los matadores, novilleros y becerristas, por su gran calidad y suavidad al embestir, vamos, que podríamos decir que es ganado hecho a modo de los que ahí suelen llegar a tentar.

Una década de muchos triunfos de esta prestigiosa ganadería en la cual desde el año de 1999 se han contado cerca de 120 festejos (registrados), con una cantidad de casi 300 reses lidiadas (entre toros y novillos), mas de 150 orejas y cerca de 15 rabos, además de algunos indultos también en sus haberes. Sin duda alguna que es muy cierto lo del dicho, lo difícil no es seguir…sino mantenerse, y esta ganadería ha dado el ejemplo de supervivencia y sobre todo de perseverancia, ante un difícil tiempo de la fiesta brava en México.

Desde este portal damos nuestra mas sincera felicitación al ganadero, esperando que sigan los triunfos y que la fiesta brava en México llegue a mantenerse y acrecentando más al asiduo público y aficionados que están deseosos de una mejor fiesta de toros en nuestro querido México, lindo y taurino.

 

 

    Reportaje de Jacqueline Medina