Pese a las aves de mal agüero que merodearon la monumental merideña antes de iniciar el espectáculo de la novillada donde debutaban en su mejoría los jóvenes ilusionados por ver cristalizadas sus ideas en ataviarse un traje de luces y que sus familiares y amigos le acompañaran el espectáculo de la novillada en la Monumental “Román Eduardo Sandia” fue digno de todo elogio donde demostraron en su mayoría esas ganas de llegar a ser alguien importante en el mundo del toro.

 

Los  novillos de la legendaria ganadería venezolana «Los Aranguez»  se prestaron para el lucimiento de los alumnos, seis de ellos, de la Escuela Taurina «Humberto Álvarez», quienes brillaron y dieron lo mejor de sí y nos hicieron sentir que hay savia nueva en las cantera merideña; Carlos Sulbaran, Jeyson Quintero «Finito de Mérida», José Antonio Salas, Camilo Cepeda el triunfador de la tarde cortando su primera oreja, Francisco Paredes «Chico» y Kenyer Avendaño.

 

Cada uno dentro de su estilo y con conocimientos de lo que estaban haciendo echaron un pie adelante y dieron lo mejor para que el público que estuvo presente disfrutaran de lo que han aprendido cada de los alumnos de la Escuela Taurina de Mérida, todos dieron su merecida vuelta al ruedo y destaco el joven Camilo Cepeda, quien estuvo muy centrado y con un estilo diferente por su manera de interpretar su toreo con algo de nervios, pero que destaco muletazos que permitió a los mil aficionados ver su buenas maneras de interpretar el toreo.

 

Otro que destaco fue Francisco Paredes, quien estuvo centrado y con derechazos largos y de mando que nos dejaron ver otro de los jóvenes que pueden tener una carrera dentro de la fiesta.

 

Hubo buen tiempo pese que al final del festejo se presento la lluvia y al final se entregaron los respectivos trofeos a Camilo Cepeda como el triunfador de la novillada con la única oreja de la tarde y a Paredes como la mejor faena, al ganadero Riera una placa de reconocimiento por su aporte y colaboración. Buena organización por parte del Fabián Ramírez y a Leonardo Salas.