Encierro desigual de Pagès Mailhan que exigió un arrimón de la terna, de la que destacó la actuación del nimeño Camille Juan, que fue declarado triunfador de la tarde. Los ganaderos fueron invitados a saludar al término del festejo.

El que abrió plaza se desplazaba con buen tranco de salida, humillando en el capote de Octavio Chacón, pero denotando un punto de falta de fuerzas. El diestro tuvo que exprimir la embestida reservona de su oponente al principio de faena por el izquierdo. Logró entender al astado, sobre todo acertó al adentrarse en el terreno del toro para marcarle el camino de la arrancada. Destacaron unos comprometidos estatuarios, todavía sobre este pitón izquierdo. Por el otro lado el astado no ofreció posibilidad. Remató Chacón de una entera y saludó una ovación desde el tercio.  El segundo de su lote tomó un solo puyazo y acusó querencia a tablas. El torero le plantó cara en la cercanía de los pitones en este mismo terreno, por el derecho. Al cambiar de mano, el toro tomó mejor el engaño y fue cuando el torero logró que la faena levantase vuelo con los muletazos más largos y rematados de su trasteo. Pasaportó de una entera y dio una vuelta al ruedo.

El primero de Paco Ramos entró mejor al capote por el lado derecho antes de tomar dos puyazos sin nada que destacar. Debut de faena gustándose a la par que conduciendo la embestida con un toro que apunta virtudes, humillando con nobleza en el recorrido. El bonancible pitón derecho y el buen gusto del diestro propiciaron muletazos de buena factura que calaron en el respetable. Por el izquierdo el astado se mostró más remiso a embestir y obligó  a Ramos a acortar distancias, con un trasteo menos hilado pero igual de meritorio. El fallo con el acero le aniquiló las opciones a tocar pelo, dando una vuelta al ruedo. El quinto apretó con celo en la primera vara y volvió a la cabalgadura en dos ocasiones más. Destacaron rehiletes en mano Marc Antoine Romero y su sobrino, de tal palo tal astilla, y ambos saludaron una ovación del público. Un toro un tanto violento y a ratos andarín no hubiera debido animar al diestro a confiarse en exceso, pero el torero anduvo dispuesto, y acabó acoplándose a la embestida por el izquierdo. Terminó su actuación de media y pinchazos antes que doblara su oponente.

Vibrante saludo capotero de Camille Juan al tercero de la tarde, que brinda al matador José Manrubia antes de  iniciar un entonado trasteo con dos tandas por el derecho, en las que cita adelantando bien la muleta con sinceridad. El toro se desplaza alegre, pero poco le dura y al rato se muestra más reservón.  Estocada hasta la bola y primera oreja del festejo. Recibió Camille Juan a su segundo hasta dejarlo en el centro del ruedo después de conducirlo por abajo con el capote, y alargando la embestida. El toro se repucha en el caballo en el primer puyazo y cumple en el segundo y tercero, más breves. El pitón derecho, con mucho peligro, obliga el diestro a cimentar la faena por el izquierdo donde se pega un arrimón que llega al tendido que pide la música, antes de volverlo a intentar en vano para sacar alguna tanda por el derecho. El diestro se vuelca a la hora de matar, cobrando un pinchazo antes de la estocada definitiva.