Para el aficionado taurino, hoy día, con lo versátil de las comunicaciones, sean por redes sociales, internet, páginas web, medios impresos, radiales, televisivos, le es fácil hacerse de la información, precisa e inmediata, de lo que acontece en la Fiesta de Los Toros, la Fiesta Brava.

En la Región Andina Venezolana, no se pierde tiempo, se obvian compromisos contraídos con antelación, cuando el aficionado se entera de que habrá transmisión por la televisión, de una corrida de toros, se puede tener acceso a ella, vía internet y de una, el llamado e invitaciones a observarla, no se hace esperar, se cruza la información, la respuesta es inmediata y en franca camaradería taurina, ni cortos ni perezosos, se sientan placidamente frente a la pantalla chica, a disfrutar, contagiarse, arraigar, aún más, el gusanillo de lo taurino, del Arte de la Tauromaquia.

Camaradería Taurina Andina Venezolana forjada con pasión y afición, sin distingos de clase y posición, conformada por aficionados que obvian en un instante, tiempo, compromisos personales y profesionales, «se hacen los locos con el trabajo pendiente» con tal de sentarse, sea en horas del mediodía, tarde o noche, a observar y compartir de una corrida de toros televisada, lo que indudablemente, fortalece y acrecienta, día a día, la Fiesta Brava y olé.