Fuente: Jorge Arturo Díaz Reyes – Del Toro al Infinito
Viendo la primera corrida de Azpeitia. Santacolomas de Ana Romero, desiguales, tres bizcos, un brocho, dos corniapretados, debiluchos, feúchos, ninguno bravo, todos asqueantemente dóciles, pensaba en todo lo que hay en estos ciento dieciocho años del encaste, que si por algo ha prevalecido es por la bravura. Qué cosa. Y el más amigable de la tarde, único cinqueño, al que hasta le pidieron vuelta al ruedo, le tocó a Diego Urdiales.
Como con el primero, y como siempre, lo toreó inmerecidamente al unipase. Toco aquí, compongo el embroque y pongo pies en polvorosa. Eso que tanto exita sus fans. Solo al final de la faena cuando era totalmente comprobado que el obediente no se saldría de carril, decidió parar y ligar dos tandas, cuatro por la derecha con molinete y trinchera y cuatro por la izquierda con trincherazo y pecho. Bonitas. Lo demás de a uno en uno y posando. Eso y una estocada defectuosa, contraria, delantera y vertical pero fulminante le bastaron para las dos orejas, la salida en hombros y los ditirambos de rigor.
 
Diego Carretero, en medio de su insipiencia, mostró planta e intenciones de seriedad, sus mansos y su alargar las bregas más allá de la cordura hicieron el resto.
Así pasaba la cosa hasta cuando Delgado de la Cámara, dijo de Daniel Luque algo evidente para todos, pero que nadie había dicho. Este es el otro torero de la temporada y hay que ponerlo frente a Roca Rey. El de Gerena, que como tantas tardes estaba colocando escalones de diferencia entre sus alternantes y él, con un lote no mejor. Había cortado una oreja del segundo que se caía y se caía, con una muleta que le decía, como a Lázaro: ¡levántate y anda! Quizás aparte de él, solo el autor original hubiese obrado tal milagro. Y lo mató soberanamente. Pero al quinto, lo ligó de principio a fin con una sabiduría, poder, galanura y sutileza sin mácula. Emoción. Toda lo ponía él, por encima de esa grumosa condescendencia que llaman calidad. Fue cuando Domingo, dijo lo que dijo. Sin embargo, la espada total arriba no mató. Sonó el aviso y la cruceta tuvo que golpear tres veces.
Pero era cierto, el otro torero de la temporada, por lejos, es él. Roca Rey está muy puntero, escapado en trofeos, puertas grandes, toreo, agitación de masas y taquillas, pero en el pelotón persecutor solo Daniel Luque ha mostrado pedalada, disposición y comprensión de todo toro para poder esprintarle. Está en un gran momento de su carrera. El abandono de El Juli, justo cuando confirmaba su arribo a la categoría de Gran Maestro deja la afición al toreo (no a los toreros) mirando para todos lados.
El valeroso peruano, que es tanto, no es eso, y hay que buscarle rival. No será claro el astuto, pero más que apagado Talavante, tratando de ganarse el puesto de boquilla, con puyitas. La cosa es en el ruedo, con el toro, con cualquier toro, el bueno y el malo. El único que luce bagaje y personalidad necesarios para ser el otro es Daniel Luque. Si no, por ahora nadie más, y las hegemonías nunca son buenas.
FICHA DEL FESTEJO
Azpeitia. Domingo 30 de julio de 2023. Sol. Casi lleno. Seis toros de Ana Romero, desiguales flojos y mansos.
 
Diego Urdiales, saludo y dos orejas.
Daniel Luque, oreja y vuelta tras aviso.
Diego Carretero, silencio y silencio tras aviso.