El pasado domingo 6 de abril de 2014, en la hacienda serrana “La Cigarra alta”, se celebró la asamblea anual de la Federación Provincial Taurina de Córdoba, en la que también se rindió homenaje a dos maestros de la torería cordobesa: Gabriel de la Haba “Zurito” y Manuel Cano “El Pireo”, en el cincuentenario de su alternativa. Ambos han pasado a la historia como dos grandes figuras del toreo de su tiempo, pues se midieron en los ruedos con una extensa baraja de toreros de primerísima línea, entre ellos, el V Califa Manuel Benítez “El Cordobés”,  paseando también el nombre de Córdoba por todo el orbe taurino, y dejando constancia de que Córdoba, es el referente taurino más importante del mundo.

Se inició en primer lugar, a media la mañana, como se ha dicho, la Asamblea General anual de la Federación Taurina cordobesa, con representación de todas las Peñas Taurinas Federadas de Córdoba y provincia, tratándose los temas más candentes de la actualidad taurina, como es la reinauguración del Museo Taurino, la poca ayuda a la Federación por parte de las Instituciones, la escasa información taurina que ofrece la prensa, debatiéndose  las posibles soluciones a éstos problemas, resaltando también, su Presidente Antonio Sanz, la poca consideración que ha tenido la Junta de Andalucía, al no incluir la tauromaquia, dentro de la Ley del Mecenazgo para fomentar el desarrollo de la cultura en nuestra Autonomía.

Concluida la Asamblea, se unieron a los presentes gran número de aficionados y familiares de los homenajeados, así como una nutrida representación del elenco de la torería cordobesa, entre ellos José María Montilla, Fernando Tortosa, Rubén Cano “El Pireo”, Manuel Rodríguez Requena, Fernando Sacromonte, Rafael Jiménez González “Chiquilín”, Rafael Gago, padre e hijo, “El Califa”, subalternos, y alumnos de la Escuela Taurina del Círculo Taurino de Córdoba. Tras un magnífico recorrido biográfico elaborado mediante PowerPoint, por la secretaria de la Federación Lola Sanz Llergo, de los toreros homenajeados, y la intervención de los compañeros de profesión recordando las tardes de gloria y otras anécdotas vividas junto a ellos, le fue impuesta a ambos la insignia de oro de la Federación, y se les entregó un diploma de reconocimiento y un trofeo de recuerdo del acto, mostrando los dos toreros su agradecimiento con visible emoción al dedicarle todos los presentes una cariñosa ovación.

Un clásico perol cordobés, elaborado por el siempre entregado Antonio Morales, y la suelta de unas vacas para matar “el gusanillo”, cerraron la fiesta campera  con la que esta Federación agradece a las Peñas Federadas su entrega y colaboración para continuar su difícil andadura.

Un acto más de ésta Federación Taurina cordobesa, que como el resto de Federaciones y Asociaciones Taurinas, a pesar de los tiempos que corren, lucha contra viento y marea defendiendo una fiesta ignorada por muchas instituciones, por intereses partidistas, a pesar de ser la  manifestación cultural más importante de España, a nivel internacional, de generar importantísimos ingresos por muchos conceptos a las arcas del estado, y de conservar además, muchísimos puestos de trabajo directos e indirectos. Con el deseo de que pronto corran mejores vientos, agradecemos, un año más, a todos los que, arrimando su hombro, nos ayudan a llevar ésta carga, como decimos, nada fácil.