Antonio de Jesus de Castro Palha Ribeiro Telles nació el 14 de Mayo de 1963, en Vila Franca de Xira, hijo de David Manuel Godinho Ribeiro Telles e de Doña Maria Isabel de Castro Van-Zeller Ribeiro Telles.

 

Miembro de una dinastía de toreros, fundada por su bisabuelo, heredó de la familia el amor y el respecto por su tierra, lo que hizo que desde temprana edad los toros y los caballos formaran parte de su día a día. Procede de una familia de once hermanos, tres varones y ocho mujeres, Antonio recuerda la educación cuidada dada por sus padres, habiendo sido todos criados en la Finca de “Torrinha”, sintiendo por ella una gran pasión. Con diez años torea la primera vaca en la Finca de “Torrinha”, montando a “Minuto”. Dos años después, el 12 de Abril de 1975, se presenta al público por primera vez en la plaza de toros de Salvaterra de Magos, toreando una vaca montando a “Armillita”. Recuerda que “en ese día fue mi padre que condujo el camión de los caballos y llegamos tarde a la corrida. No hice el paseíllo y entré directamente para torear!”

 

Fascinado por el mundo de los toros, Antonio decide abandonar sus estudios en la aficcionada “Escola da Paiã”, donde hizo grandes amigos y se dedicó totalmente al toreo.

 

 

A los diecisiete años, y por indicación de su padre, se muda a casa del Maestro Nuno de Oliveira, donde permanece durante un año madurando sus conocimientos de equitación. Esta es, sin duda, una demostración de gran humildad del Maestro David Ribeiro Telles. Su aprobación como Practicante llega el 9 de Septiembre de 1979, en la plaza de toros de Vila Viçosa, montando a “Luar” y lidiando a un novillo de Simão Malta. Aprendiendo de los mejores, Antonio Palha Ribeiro Telles lleva a la plaza un concepto del toreo que es clásico, puro y verdadero.

 

En el momento de mayor esplendor de su carrera, con veinte años de edad, toma la alternativa el 21 de Julio de 1983, en la Monumental de “Campo Pequeño”, apadrinado por su padre Maestro David Ribeiro Telles y siendo testigo su hermano João Palha Ribeiro Telles. “Fue la primera vez que toreé en Campo Pequeno y estaba, como se dice en argot, “cágado” (¹)!

Bacatum recibió mi toro de alternativa con una “larga de rodillas”! Fue una corrida extraordinária! Confeso que de los tres fui el que estuvo peor, pues mi Padre estuvo como un gran Maestro y mi hermano João tuvo una de las mejores actuaciones de su carrera.”

 

Debido al gran conocimiento que tienen de la forma de lidiar de, es con gran naturalidad que el toreo a dúo resulta entre los miembros de la familia Ribeiro Telles. “El toreo a dúo sale bien con nosotros porque tiene todos los ingredientes que gustan al público: competición, alegría, arte y sobre todo, una gran amistad y respecto por el otro, ¡que es el secreto del éxito! La corrida que nos proyectó en el toreo a dúo fue en Vila Franca de Xira, a  principios de los años 80, en una Feria de Octubre. El éxito fue grande y salimos los dos llevados en hombros de la Plaza de toros Palha Blanco!”

 

 

En su presentación en Madrid, el 19 de Marzo de 1986, António Palha Ribeiro Telles quiso mantener su estilo recto y frontal en la forma de torear, cosa que a veces le trajo algunos problemas.

“Mi presentación en Madrid no salió bien. Fue la primera vez que toreé en España. Los toros estaban casi en “astas limpias”. Yo salí  con muchas ganas y dejé pinchar algunos caballos.

¡En el toreo no se puede estar solamente preparado para coger las rosas, hay que saber también coger las  espinas!”

 

El gran arranque se dio en la temporada de 1988, año de su afirmación como rejoneador de alternativa: “La temporada de 1988 fue la de mi lanzamiento, a partir de ahí empecé a torear con las grandes figuras del momento y mantuve del el inicio hasta el final de la temporada una gran regularidad. Pienso que di  confianza a mis seguidores.”

Su toreo de arte y poder ha recorrido Portugal Continental, os archipiélagos de Azores y Madeira, así como España, Francia, Colombia, Macao y Estados Unidos.

 

Su padre dijo un día, en una entrevista, “… He visto tardes en que considero a Antonio  como el torero que yo hubiera deseado ser… le he visto torear y afirmo con total sinceridad, que era precisamente eso lo que me hubiera gustado ser como torero!” El distinguido taurino José Tello Barradas, a raíz de una corrida en “Campo Pequeno”, publicó una carta a Antonio Palha Ribeiro Telles: “El toreo firmado  en la inolvidable noche del 21 de Julio de 1988 llevaba el sello de lo sublime y de la pureza, de su esencia, se iguala a la inocencia y transparencia de tu personalidad de hombre bueno y leal, donde no caben actitudes que no sean sinceras. Dentro y fuera de la plaza vas siempre de frente y por ello resultas ser un hombre y un torero en la plenitud total de un ser excepcional!”

 

La memorable Corrida en “Campo Pequeno”, el 18 de Agosto de 1988, nos enseña un António Palha Ribeiro Telles con muchas ganas de torear, capaz de actuar con las figuras y triunfar: “Fue un éxito! La Plaza de “Campo Pequeno” estaba hasta la bandera. Toreé con Luís Miguel da Veiga y con João Moura toros de “Ernesto Louro de Castro”. En el  primer toro salí con “Espadanal” y volví con “El Viti” para los hierros cortos. El toro fue extraordinario y yo di dos vueltas al ruedo. En el segundo toro salí en “Ribatejo” y para los cortos utilicé a “Palhinha”. Volví a dar dos vueltas al ruedo y recuerdo que Luís Miguel da Veiga y João Moura me tiraran su tricornio. Del lote de  toros que me salió, volvió para la ganadería como un par de sementales.”

 

La plaza de “Campo Pequeno” siempre desempeñó un papel decisivo en su carrera, como, por ejemplo en la temporada de 1988 cuando ahí toreó hasta siete veces. “Campo Pequeno es la catedral del toreo en Portugal. ¡Adoro torear ahí! Los aplausos tienen otro sabor!  ¡Como echo de menos estar en el patio de cuadrillas, y poder tener al lado mío esos aficionados que por ahí estaban!

En 1988 toreé siete veces ahí, ya me sentía como en mi casa!” En carta  a António Palha Ribeiro Telles, publicada por el aficionadísimo José Tello Barradas se puede leer: “Ese 21 de Julio de 1988, más precisamente aquella amena noche, se quedará como una de las  más notables efemérides del historial de la casi centenaria plaza, António Ribeiro Telles, rejoneador de la mejor estirpe, miembro  del tercer reinado de la dinastía de la ”Torrinha”, fue a “Campo Pequeño” para decir, con la autoridad de un electo y la humildad de un predestinado, que rejonear es precisamente aquello por el realizado, en noche de sublime inspiración.”

 

En la Corrida de Conmemoración de los Treinta Años de alternativa del Maestro David Ribeiro Telles, António compartía el cartel con su padre y sus hermanos João y Manuel: “Esta fue otra de las corridas que me marcó! Es algo histórico ver un padre torear con sus tres hijos! La plaza tenía un ambiente precioso pues solo se encontraban ahí  aficionados y amigos de la familia. Estuvimos los cuatro muy bien, fue un éxito total!”

Sobre la afición y vocación de sus hijos, Maestro David Ribeiro Telles dijo, en entrevista concedida a la revista tauromáquica “Novo Burladero”, que no intentó de ninguna forma transmitirles esa inclinación. “…Pero claro, cuando vi que querían ser rejoneadores, digo con toda la sinceridad, que hice todo lo que pude para que eso pasara! Primero les enseñé a respectar el público, a ser honesto y serio para con el público. Después, todo lo que hace falta para ser torero, la fuerza para no desanimar. No se puede ser torero solo para los aplausos y para cuando todo sale bien. Ser torero es llegar a casa, y cuando pensamos que estuvimos geniales, escuchar de la boca de un amigo al final estuvimos fatales. Hay que saber, cuando las cosas no han pasado bien llegar a casa sólo y “digerir” todo, pero tener siempre el coraje de en el día siguiente ir para los caballos y seguir con la  ilusión.”

 

La Corrida de Ronda, en 8 de Septiembre de 1996, tiene, para António Palha Ribeiro Telles, el sabor del triunfo y del reconocimiento para su toreo limpio y de verdad! “De todas las  plazas donde toreé en España, Ronda fue sin duda la plaza que más me gustó! Aparte de ser muy bonita, tiene un público simpático y conocedor. En este día recibí el toro en la puerta de chiqueros, con mi caballo “Diamante” y lo cambié después por “Sal e Pimienta”, y montándolo puse dos cortos reculando en la inbestida del toro. Maté muy bien, y por eso recibí dos orejas! Salí en hombros con Pablo Hermoso de Mendoza.”

La prensa portuguesa afirmó que “Ronda cayó a los pies del maestro de “Torrinha”, después de haber logrado una actuación extraordinaria y haber dado muerte con clase al toro.” Y el crítico español Damián Bernal afirma que “Ribeiro Telles recibió a su toro en la puerta de chiqueros. La faena fue vibrante… El portugués cuajó una completa actuación y destacó clavando banderillas en la cara, aguantando lo indecible.”

 

Los Premios Gastón Santos tienen como objetivo galardonar el mejor caballo lusitano  toreando, en cada temporada. António Palha Ribeiro Telles tiene la felicidad de tener tres de sus caballos premiados.

“Adorno”, “Iraque” e “Ímpar” fueran los tres equinos que ganaron este trofeo, que es atribuido al mejor caballo lusitano de toros de la temporada. Es un honor que un caballo montado por mi, de mi cuadra, sea considerado el mejor!”

 

La consagración de una carrera con más de veinte años de rejoneador es, en el caso de António Palha Ribeiro Telles, un camino repleto de momentos buenos y otros menos felices. Pero todos son para recordar! Los primeros por el sabor a triunfo que tienen. Los otros por las ganas que un torero tiene que encontrar, fruto de mucha afición, para “digerirlos” y seguir adelante, haciendo siempre lo mejor que puede. Durante estos veinte años mucho se escribió sobre la forma de torear de António Palha Ribeiro Telles, y muchos creen en la pureza y verdad de su interpretación del toreo.

Fuertes y sentidas son las palabras del anteriormente citado crítico José Tello Barradas, cuando, hablando de la corrida del 21 de Julio de 1988, caracteriza el toreo de António: “Aquella forma de enfrentar el toro, bien metido en la línea que solo una actitud frontal ofrece a sus opositores, aquel esperar por el enemigo como quien recibe una visita de cortesía en casa, después el clavar en la vertical y con el toro debajo suya, y por último, el quedarse con el recreando la suerte, son atributos solo privilegio de los electos como tú,  carísimo António! Has toreado como un consumado Maestro y el requinte de tu actuación tomaba aspectos de magia, donde la clase de un grande rejoneador dejaba embriagados todos los aficionados que, no se cansaban de aplaudirte.”

Durante las “Sanjoaninas” de 1996 fue dicho que “António Telles y su alazán han escrito una página de toreo en la Monumental “Terceirense” (en la Isla Terceira, Azores), que durante mucho tiempo, será recordada como una faena cumbre!” En las páginas del periódico portugués “Correio da Manhã”, en Septiembre de 1996, a propósito de la IV Corrida con o su nombre, se puede leer: “António Telles firmó  una noche histórica más, en una temporada en que seguro ya le pertenece el título de triunfador. En Lisboa fue la lección del  verdadero arte de “Marialva” (²) con toros que no le ayudaron… Sin dudas se probó que el rejoneo artista, frontal, cuidando distancias y remates perfectos, perteneció a este rejoneador de excepción.”

La revista Novo Burladero consideró a António Palha Ribeiro Telles como el rejoneador que más destacó en 2004: “Su temporada de 2004 se quedará marcada, aparte de los triunfos alcanzados, por el resurgir más a menudo de su toreo de verdad y maestría, posible cuando la cuadra le acompaña, y también por la esperanza depositada entre los buenos aficionados en una madurez más grande para 2005, año en que se encuentra obligado a confirmar y defender su posición de referencia del actual rejoneo.”

Es con una enorme esperanza en el futuro que António Palha Ribeiro Telles asume que “Veinte y cinco años de Alternativa, no son dos días, y siguir despertando el interés del público y de los empresarios es una buena señal!

Pero, para seguir por más años, como yo pretendo, no se puede perder la afición ni la ambición, y sobre todo el espíritu de sacrificio que esta carrera implica!”

 

 

 

 (¹) – “cágado” aparte de la similitud que tiene con otro verbo, significa también en portugués, pequeña tortuga. Se utiliza esta expresión en el argot de los toreros, con la finalidad de decir que se está muerto de miedo.

 

 

(²)- “Marialva” – Esta expresión viene del nombre del Marqués de Marialva, el más grande aficionado de siempre en Portugal. Pasados siglos ya, desde su muerte, sigue siendo casi como una leyenda en el mundillo del toreo en Portugal, y por eso, cuando se quiere nombrar un gran torero y/o  aficionado, se le puede llamar “Marialva”.