Andy Cartagena tuvo en suerte dos toros de distinta condición. El primero de ellos fue un ejemplar con movilidad y presto a los cites, lo que propició que el rejoneador pudiera ofrecer un gran espectáculo. Destacó el toreo a dos pistas y una banderilla al violín en las tablas. Ya en el tercio de muerte, el animal se fue parando lo que obligó a Cartagena a comprometer la cabalgadura para colocar las banderillas cortas y colocar un certero rejón de muerte. Su segundo toro fue más parado desde la salida, por lo que el rejoneador tiró de alardes y piruetas para poner la emoción que le faltaba al toro. Faena larga la realizada a este toro, destacando una banderilla muy ajustada con el caballo Pericalvo. Cortó otra oreja tras dejar otro rejón entero.

 

 

Álvaro Montes podría haber obtenido un mayor triunfo, pero la falta de acierto con los rejones de muerte se lo impidieron. En el primero, otro toro que la permitió una gran labor, expuso una gran dosis de doma clásica, unida a un gran repertorio de piruetas en la cara del toro, llegando mucho a los tendidos. Tras dos pinchazos el toro se echó, por lo que el rejoneador sólo dio una vuelta al ruedo. En el segundo, colocó dos rejones de castigo,  aprovechando la movilidad de este animal en este primer tercio. En banderillas comenzó a pararse y Álvaro Montes tiró de oficio, para meter a la gente en la labor, colocando banderillas al violín y consiguiendo que los caballos sacaran lo mejor de sí. No acertó con el rejón definitivo y eso le privó otra oreja.

 

 

Leonardo Hernández se llevó el mejor lote, y debería haber obtenido un triunfo mayor, de no haber sido por la negativa del presidente. Un toro muy bravo el que le correspondió en primer lugar, con celo, y que no paró de embestir, lo que puso una gran emoción en los tendidos. Leonardo Hernández aprovechó las posibilidades de este animal para llevar al toro siempre muy toreado. Muy espectacular en la ejecución de las banderillas, sobre todo, en las cortas y un gran rejón de muerte, hicieron que el público solicitara las dos orejas. El último toro de la tarde, fue otro gran ejemplar del buen encierro lidiado, lo que permitió que el joven rejoneador volviese a realizar una gran exhibición de toreo a caballo, y una labor de gran calado. Destacaron, sobremanera, dos banderillas al quiebro. En esta ocasión colocó un rejón de muerte acertado, tras dos pinchazos, lo que hizo que sólo cortara una oreja.

 

 

En Baeza (Jaén), con un cuarto de plaza, se han lidiado toros de la ganadería de Hdros. De Salvador Guardiola, de buen juego en líneas generales, destacando sobre todo tercero y sexto.  

 

Andy Cartagena: oreja y oreja.

 

Álvaro Montes: vuelta al ruedo y palmas.

 

Leonardo Hernández: oreja con fuerte petición de la segunda en ambos.

 

 

 

 

 

 

Información de Marisa Fernández