Una tarde para no recordar en Acho

 

Se inició la 67ª Feria taurina del Señor de los Milagros, con una novillada con caballos en la que intervinieron tres jóvenes novilleros: Michelito Lagravere de México, Juan Leal de Francia y Carlos Ramírez “Morenito de Canta” del Perú. Los tres se fueron de vacío por culpa de la mansedumbre del ganado de “Apóstol Santiago”.

 

Una tarde que dejó mal sabor de boca en los aficionados que asistimos a la bicentenaria plaza de toros de Acho, la que resultó insípida por la falta de bravura del ganado lidiado. Los tres espadas alternantes se fueron de vacío, los tres avisos para Michelito Lagravere y Morenito de Canta sellaron el resultado de una tarde insulsa, por su parte Juan Leal no tuvo materia prima para estructurar faena, pero apenas dejó destellos de su toreo.

 

Ganado manso y descastado

En tarde fría y con algo más de media plaza en los tendidos de Sol y menos en los de Sombra, salieron al ruedo, siete astados de Apóstol Santiago, disparejos en presentación, desde el becerro hasta el novillo, eso sí, todos homogéneos en mansedumbre y algunos con peligro. Las características variables de bravura, también correspondieron al hierro que en algunos casos no eran claros, y tenían diferentes señales de oreja.

 

 

Una futura promesa

Michelito Lagarvere (sangre de toro y oro), con “Pajarito”, que no tomó el capote y salió suelto, abanto, tuvo que perseguirlo y en los medios endilgarle unas chicuelinas. Se duerme en el caballo, al que no recargó con bravura el picador le tapa la salida. Se dolió en banderillas. Brindó al público. Empezó con series por la derecha sin quietud, so se terminó de acoplar y la res no tuvo recorrido. Hay una serie de naturales rematadas con el farol, suena la música que es protestada. Los muletazos son variados. Pincha, una entera ligeramente contraria, se amorcillo y suenan dos avisos. Hay silencio.

 

Con el cuarto “Rayo”, de salida remató en los burladeros quebrando el del tendido 13. Intentó saltar y se quedó en la tronera del burladero 8, tuvo que ser coleado. El novillo fue al capote sin codicia. Largo puyazo de Yaco II. Se cambió con el segundo par de banderillas. Desde el inicio de la franela, el novillo se fue a tablas, la mansedumbre fue tal, que no le pudo arrancar un solo muletazo. Entró a matar y empezó el mitin con la tizona, cogía la espada de matar, luego el descabello y viceversa, hasta que le sonaron los tres avisos y a pesar de ello siguió con la espada hasta que el animal dobló en el ruedo. El juez de plaza ordenó la multa.

 

 

Un francés cuajado

Juan Leal (caña y oro), con “Huaracán”, que echó las manos por delante, atropella y está falto de raza, tomó el capote sin fijeza. Se estrella con el caballo y luego hace sonar el estribo. Hay chicuelinas y media revolera. Un mal tercio de garapullos de los subalternos. La faena de muleta es con los pies juntos en los tercios, el novillo se cuela y termina punteando la franela. Más derechazos pero todos con la cara alta. Se cuela y hay voltereta, siguen bernardinas y remata con el pase del desprecio mirando a los tendidos. Un pinchazo, luego una estocada que caló, oyendo palmas que agradece desde el tercio.

 

Con “Tornado” el quinto de la tarde, un morlaco al que lo recibe a porta gayola, tomó los vuelos del percal con dificultad. Salió dolido del puyazo. Brindó a Michelito en un gesto de vergüenza torera, tras sonarle los tres avisos. Hay una serie con la derecha, ligadas y con temple que provoca el jaleo de los asistentes. El novillo con la cara lata no responde a la muleta y termina refugiándose en las tablas. Un pinchazo, luego una casi entera en buen sitio que mata. Oyó palmas que agradeció desde el tercio.

 

 

Camino a la alternativa

Carlos Ramírez “Morenito de Canta”, vio regresar a los corrales a su primero de nombre “Gitanillo” un bizco del pitón izquierdo, que fue aprobado por la autoridad pero por presión del respetable tuvo que ser cambiado. El reemplazo “Papilon”, salió abanto, sin fijarse en el capote, luego hay chicuelinas que son aplaudidas, pero el novillo acusa mansedumbre. Después de brindar al público, se estira en unos muletazos de tanteo. Hay series con la derecha con mucha quietud, es cogido aparatosamente sin consecuencias. Una estocada entera y tres descabellos, silencian su labor.

 

Con “Fabulozo” que cerró plaza, lo recibió a Porta gayola, le siguen las verónicas sin mucha calidad, luego lleva al bicho con quites por las afueras hacia el caballo y parte la huida hacia el otro jamelgo que cuida la puerta. Luego hay tafalleras y remata con una larga. En los medios plató cara y sujetó al novillos donde le sacó partido, muletazo tras muletazo, con pausa esperando que se reponga en medio de la música y los olés. Una serie de naturales desmayados cierran la serie. Lamentablemente el no manejar bien el acero le hizo perder los apéndices, oyendo los tres avisos y terminó con el novillo a pesar de los avisos, lo que provocó la multa del presidente de plaza.

 

Iván Fandiño cortó la única oreja en Acho

 

Se realizó el segundo festejo del ciclo limeño y primera corrida de toros de la tradicional Feria del Señor de los Milagros 2012, en la que cortó una oreja el diestro español Iván Fandiño al quinto de la tarde, mientras que sus compañeros de terna: Javier Castaño y Fernando Roca Rey se fueron de vacío por culpa de las dificultades que sacó el ganado.

 

Con un minuto de silencio en homenaje a Bartolomé Puiggrós Planas, fallecido en agosto del presente año, quien fuera jefe de la página de El Comercio, se dio inicio a la corrida, la misma que empezó con Sol radiante y terminó en tarde nublada.

 

Se lidiaron seis toros del hierro de “Achury Viejo”, de propiedad de Felipe Rocha medina, con divisa amarillo, verde y encarnada; que resultaron complicados y difíciles, propios de su encaste.

 

 

 

Javier Castaño (blanco y oro) en su primer toro lo recibió con verónicas jaleadas. El burel se empleó en el caballo, pero echa la cara arriba, recibe un segundo puyazo. En la muleta llegó con la car alta, el matador le receta series con la derecha que no logra acoplarse. Va mejor por el pitón izquierdo, hay una serie ligada por el pitón derecho. Una estocada casi entera y tendida. Se silenció su labor. Con el cuarto de la tarde esta variado con el capote pero sin conectarse con el público. Castaño realizó su labor con la muleta con la montera puesta. Hubo derechazos y naturales con técnica pero sin arte. Continuaron más muletazos sueltos. Una estocada entera que acabó con el animal.

 

Iván Fandiño (verde esmeralda y oro), desde que se abrió de capa fue jaleado, recetó una serie que remata con una revolera pinturera. El puyazo de César caro fue muy ovacionado. Empezó su labor de franela con estatuarios movidillos, luego hay series con la derecha e izquierda largas, lentas y templadas, que son jaleados. Dejó una entera y oyó un aviso. Salió al tercio a recibir la ovación, hubo ligera petición de apéndice. Al quinto lo recibió con tres largas cambiadas de rodillas, que fueron jaleadas, las que fueron seguidas de verónicas finamente rematadas. El toro salió quebrantado del caballo. Empezó con muletazos por alto, rematando con los de pecho. Lo fue sobando al toro hasta que rompió embistiendo a regañadientes. Dejó una estocada desprendida y el Juez le otorgó una oreja.

 

Fernando Roca Rey (morado y azabache), se estiró en unas verónicas dejándose oír los olés en los tendidos. Ángelo Caro fue desestribado, el toro se quedó falto de un puyazo más. Con las banderillas se hizo aplaudir. Iniciando su faena de muleta fue cogido aparatosamente sin consecuencias. El toro se quedaba corto pegando tornillazos y calamocheando. El animal se puso mirón pero al matador le faltó mando. Dejó una entera que fue suficiente. Silencio. Con el sexto que cerró plaza Roca Rey se estiró en unas verónicas que no calaron en los tendidos. Joseph Rojas picador de tanda le tapó la salida al toro. Nuevamente cogió las banderillas, las que puso por un solo pitón y salió por piernas. Con la muleta no se acopló, necesitaba lidia y mando, por su parte Fernando Roca Rey careció de claridad para darle lidia aparente. Una estocada entera acabó con la vida del burel colombiano y nuevamente el silencio fue el premio al matador.

 

Fotos: Luis Herencia