Milagros del Perú ofreció los momentos más lucidos de la tarde sobre todo con la mano izquierda, e intentó sacar el máximo partido de las pocas opciones para el triunfo que ofrecieron los astados de Apóstol Santiago.
La mexicana Lulú de la Vega, que se presentaba en Acho, dejó patente su falta de experiencia y sufrió varias cogidas sin consecuencias, en parte por este motivo. Dejó algunos detalles en el segundo de su lote, él de mejor juego de la novillada.
Michelito Lagravere perdió la oreja de su primero después de pinchar una entonada labor con capote y muleta y no pudo lucirse en el último del festejo que resultó complicado. Dio una vuelta al ruedo al terminar su actuación.
Desde Lima, informa Miguel Ángel Delgado Victorio