La afición regiomontana, vio nuevamente a Isaac en los ruedos. El novillo Soñador que le tocó en suerte resultó difícil, desarrollando las mismas complicaciones que el resto de sus hermanos de encierro, del hierro de Gómez Alanis. El torero lo recibió con ceñidas verónicas. Muleta en mano, Montalvo instrumentó una la faena esencialmente por naturales, destacando además la espectacularidad de los pases por alto y desdén. Dejó una estocada entera, colofón a una actuación que el juez premió con las dos orejas.
El español Roberto Galán sufrió un derrote en el muslo izquierdo de un astado de embestida descompuesta y sin humillar, le plantó cara con valentía el espada, pudiendo instrumentar algunos derechazos. Despachó al novillo de una estocada entera, que no fue concluyente al amorcillarse el astado, y tuvo que finiquitarlo con el descabello. El público se animó y tras una gran petición, le brindó la primera oreja de la tarde.
Santiago Fausto se lució por gaoneras en los medios y en el último tercio con algún que otro natural de buena factura, aprovechando la embestida humillada de un enclasado novillo que tuvo el inconveniente de venirse pronto a menos. El quereterano supo medir la faena y cuando pidió la muerte su adversario le recetó un espadazo hasta la gamuza, algo tendido, pero que propició el corte de un apéndice.
Luis Ignacio, torero zacatecano, con pocas novilladas en su haber, se abrió de capa destacando por verónicas y tafalleras en el recibo capotero, el tono anduvo más discreto con la franela, y después de una estocada delantera y tendida fue ovacionado en el novillo que cerraba el festejo.
Con una mejorable entrada se lidiaron novillos de Gómez Alanis, bien presentados y difíciles
Roberto Galán, oreja
Leal Montalvo, dos orejas
Santiago Fausto, oreja
Luis Ignacio, ovación
Desde Monterrey, informa Angie Vázquez