Hasta la goyesca Ronda,
airoso llegó un novel;
las musas de sol y sombra
se preguntaban ¿quién es?
-¡“Zurito”! – dijo una voz.
es un nieto de Manuel;
¿un nieto del “picaor”?
¡entonces es cordobés!…
Hijo de Antonio ¡”ná” menos!
aquel as del volapié;
tiene el corte de los buenos;
valor… “pa” parar un tren.
Los duendes por las barreras
se agolpaban por doquier,
cuando, solo ante la fiera,
el niño juntó los pies.
Y fue diciendo, despacio,
aquella tarde Gabriel,
¡como se aprieta los machos!
¡un torero cordobés!