Diego Fernández en su segunda actuación en Madrid volvió a causar buena impresión. Sus compañeros de cartel Javier Jiménez y Juan Ortega también hicieron cosas buenas.

La plaza presentó una entrada aceptable, tres cuartos del aforo se ocuparon en este primer festejo de la feria de otoño del 2013. Se lidiaron seis novillos de El Ventorrillo con encaste procedente del hierro Juan Pedro Domecq Solís. En conjunto los novillos fueron nobles, embistieron con genio y acudieron con decisión a la muleta. En la pelea en varas tuvieron regular comportamiento.

Javier Jiménez se las vio con el primero al que toreó bien con el capote y con la muleta con pases sobre ambas manos ejecutados con clase y mando. Atacó con la espada con el brazo suelto y jugó la muleta para dejar una estocada que fue suficiente. Al cuarto lo recibió por verónicas de buen trazo. El novillo llegó a la muleta sin castigo suficiente en varas y con embestida descompuesta. Se lo quitó de delante atacando con el brazo suelto dejando una estocada que fue suficiente. Saludó desde el tercio.

Diego Fernández en su segunda actuación en Madrid, en la primera ya había dejado buen concepto de su torería. El segundo, primero de su lote, noble flojeó de manos y se gustó toreando de capote. La faena de muleta con buen ademán torero dejó una faena que remató atacando con el brazo suelto, dejó una estocada y saludó desde el tercio. Al quinto lo saludó con unas largas de rodillas y con variado juego de capote. El novillo noble de embestida lo aprovechó con muletazos templados y con clase sobre ambas manos cerrando con el pase de pecho jugando la muleta de cabeza a rabo. Al finiquitar al novillo de una estocada con decisión dejó al novillo para el arrastre. Hubo saludos que recogió saludando desde el tercio.

Y cerró la terna el sevillano Juan Ortega que tuvo en el tercero un novillo topón y probón que tardeó en arrancarse en la suerte de varas. Lo lidió con decisión. A la hora de matar lo hizo con el brazo suelto sumando cuatro pinchazos, y sonó un aviso atacó de nuevo con la espada cobrando un pinchazo y remató con el descabello. El sexto le acosó y le puso en compromiso al torearlo de capote. No le perdió la cara al novillo aunque resultó trompicado. Con decisión volvió a la cara del astado resultando nuevamente trompicado, entre apuros y con valentía aguantó dos derrotes por el pitón derecho resultando cogido sin nada que lamentar. De pinchazo y estocada aguantando otros derrotes el novillo dobló sonando un aviso.

Aquí se acabó el primer festejo de la feria de otoño del 2013. En la programación no están todos los que son, ni son todos los que están.

 

José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103